Cómo destapar la ducha con vinagre

Limpiar la ducha es una tarea que no siempre realizamos y puede traer como consecuencia la obstrucción de sus orificios que van afectando el caudal de agua al momento de ducharnos.

El baño es uno de los lugares de la casa que solemos limpiar muy bien por la presencia de hongos y bacterias que hay en él. Nos enfocamos especialmente en el inodoro, canillas, pileta, pero prestamos poca atención al duchador.

Quizá la incomodidad de que se encuentra a altura hace que lo pasemos por alto… pero su mantenimiento es muy importante para su buen funcionamiento.

Una manera sencilla y ecológica de destapar la ducha es utilizando un ingrediente que solemos tener todos en casa, el vinagre. En este artículo te explicamos cómo.

Limpiar tu duchador con vinagre es fácil

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Para limpiar y destapar tu duchador, deberás contar con algunos materiales y herramientas: un cuenco, vinagre blanco destilado, una llave inglesa, un trapo viejo (es opcional), un cepillo de dientes viejo y un paño suave.

El primer paso será desmontar el cabezal de la ducha. Simplemente, debes girarlo para la izquierda. Si te resulta difícil y no puedes girarlo, puedes colocar un trapo viejo sobre la tuerca de unión y después girarlo con la ayuda de una llave inglesa.

Una vez que hayas retirado el cabezal de la ducha, lo colocarás en un cuenco y cubrirás con suficiente vinagre blanco. 

Déjalo sumergido durante 30 minutos o mejor aún, durante toda la noche. Pero si tu duchador tiene acabado en níquel o dorado, debes retirarlo a los 30 minutos. 

Una vez que haya pasado ese tiempo, deberás retirar y enjuagar el cabezal de la ducha. Para eliminar los residuos con más facilidad, utiliza un cepillo de dientes que esté usado y viejo. 

Lo más importante es poder desobstruir los orificios del cabezal de la ducha ya que allí se esconden sedimentos minerales, sarro, hongos y bacterias. Es importante que frotes con mucha delicadeza y que luego lo enjuagues con agua fría. Hazlo hasta que desaparezcan por completo los residuos.

Por último, utiliza un paño de microfibra o franela para pulirlo. Recuerda frotar con mucha suavidad hasta que esté seco.

Y listo! ya puedes volver a armar tu ducha asegurándote de enroscar muy bien el cabezal para que no haya pérdidas de agua.

Abre la canilla por unos minutos para que la fuerza del agua expulse cualquier suciedad que no haya sido removida con el cepillo.

Con estos simples pasos lograrás una buena higiene de tu duchador, extenderás su vida útil y además, lucirá brillante.

Ecoportal.net

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