Iluminación LED: Apuesta por un consumo más ecológico

Por suerte el consumidor actual está mucho más educado y es más consciente de la importancia en el cuidado del medio ambiente. El consumo ecológico ya no es una práctica de unos pocos, es una tarea de un casi obligado cumplimiento para mejorar el entorno en el que vivimos y procurarle una mejor y saludable vida.

A medida que más personas se vuelven conscientes de la necesidad de conservar el medio ambiente, una de las estrategias que han surgido es la optimización del uso de la energía y con ello la inclusión de, ya no el futuro sino el presente, la iluminación LED.

La iluminación LED está creciendo rápidamente en popularidad y se ha convertido en un codiciado reemplazo para la iluminación fluorescente e incandescente. Sus ventajas en rendimiento y bajo consumo unido a su gran versatilidad son de sobra conocidas.

También es muy interesante el amplio catálogo de productos que existe de este tipo de luz desde focos y bombillas  hasta luminarias led para profesionales lo que permite abordar todo tipo de soluciones de iluminación.

Pero a todo esto tenemos que añadir lo más importante, los beneficios que aporta al denominado consumo ecológico. Veamos cuales son estos beneficios al medio ambiente que aporta el uso de la iluminación LED:

  • Eficiencia energética. Los LED pueden generar más luz que las bombillas incandescentes, pero con menos consumo. Esto los hace más eficientes energéticamente. La iluminación LED solo utiliza entre el 60% y 80% menos de energía en comparación con otro tipo de iluminación.
  • Más duraderas. A diferencia de otras bombillas, las LED duran más tiempo y por lo tanto, no necesitan ser reemplazadas regularmente. Se ha descubierto que las bombillas LED de calidad pueden durar 20 veces más que las de otro tipo, ayudando a reducir el impacto asociado con la fabricación de nuevos productos y la eliminación de las bombillas antiguas. Además las luces LED son resistentes a golpes, vibraciones e impactos externos, son excelentes sistemas de iluminación para exteriores en condiciones difíciles y exposición al clima, viento, lluvia, etc…
  • Baja emisión de carbono. La iluminación es uno de los mayores culpables en la emisión de carbono. Este impacto puede reducirse drásticamente con la iluminación LED, pues liberan una cantidad insignificante de carbono. No emite ningún residuo tóxico, no tienen, por ejemplo, mercurio.
  • No emite radiación ultravioleta. Los LED no emiten radiación ultravioleta a diferencia de los modelos antiguos de bombillas. Esto los convierte en una fuente de iluminación más sana y limpia. Al no producir luz infrarroja pueden utilizarse para cualquier función y espacio habitacional.
  • Bajos niveles de temperatura. Los LED no se calientan durante la iluminación, teniendo casi la misma temperatura todo el tiempo. Otro tipo de iluminación se calienta de manera progresiva, lo que las hace más peligrosas.

No hay duda que una de las tareas que todo consumidor debe de realizar sin más pérdida de tiempo, es el cambio a la iluminación LED. Primero porque repercutirá en un mayor rendimiento y menor costo energético y segundo porque se estará ayudando a mejorar y preservar el medio ambiente.