Una receta de sopa curativa para calentar tu alma

Hace unos días, estaba teniendo una tarde difícil. Sin pensarlo, me encontré caminando a la cocina, sacando un montón de verduras y hierbas, y llenando de agua una olla grande de metal.

A veces el corazón sabe lo que la mente no.

Cocinar es una de las prácticas más sólidas y satisfactorias que conozco. Puede ser porque crecí en un restaurante, pero tengo la sensación de que es algo mucho más profundo que eso. Cuando el mundo exterior parece abrumador, o simplemente te sientes un poco apagado, a veces solo tienes que ponerte manos a la obra con ingredientes crudos y trabajar con especias y temperatura para crear algo nutritivo que te puede llevar a un estado de conexión muy necesaria.

Cuando estamos en esta mentalidad, comenzamos a ver un significado más profundo en el proceso. En este lugar de movimiento iluminado, los ingredientes aparentemente mundanos comienzan a revelar sus secretos sutiles.

En el corazón de la receta sagrada que se encuentra a continuación, hay un ingrediente en particular que tiene una gran historia que contar: La lenteja.

Conocida como Lens Culinaris, la lenteja es una de las fuentes de alimentos más antiguas de la historia humana. La gran mayoría de los ingredientes que utilizamos hoy en día se cultivaron después de que los humanos nos establecimos en sociedades agrarias y comenzamos a plantar y cosechar en un calendario estacional. Pero hay algunos que fueron elementos básicos de los alimentos de nuestros antepasados ​​mucho antes de eso. Estoy hablando de alimentos primarios que los cazadores y recolectores valoraban por su sabor y nutrición. La lenteja de todos los días, tan simple como podría parecer, es un miembro de ese grupo especial de alimentos antiguos. La evidencia muestra que los cazadores recolectores en el norte de África y regiones cercanas de Asia consumieron formas de lentejas silvestres hace más de 13,000 años.

¿Y adivina qué? Están cargados de nutrición.

Las lentejas secas son un 26% de proteínas (una de las leguminosas más ricas en proteínas) y son una buena fuente de potasio, magnesio, calcio, fósforo, lisina y ácido fólico. Además, tienen una tonelada de fibra dietética. No es de extrañar que nuestros antepasados ​​lejanos los consideraran una fuente principal de sustento de las plantas.

Cuando esté elaborando la deliciosa sopa a continuación, tenga en cuenta la historia tan poco común de cada lenteja que cae en la olla.

Sopa sabrosa de lentejas

Ingredientes:

10 tazas de agua
5 tazas de caldo de verduras (o caldo de pollo si lo prefiere)
4 cucharadas de aceite de coco o mantequilla
3 tallos de apio
1 lata de tomates cortados en cubitos
3 tazas de lentejas francesas (secas)
1 cebolla amarilla
1 manojo de acelgas
1 calabaza
3 cucharadas de curry en polvo
2 cucharadas de miel cruda
2 hojas de laurel
1 ramita de tomillo fresco
Sal y pimienta para probar

Preparación:

Vierta 10 tazas de agua y 5 tazas de caldo en una olla grande, a fuego medio.
Dados de apio y cebolla.
Pele la calabaza, córtela por la mitad, quite las semillas y la pulpa, y corte en dados.
Picar las acelgas en tiras pequeñas.
Enjuague las lentejas y retire las piedras.
Agregue el apio, las cebollas, la calabaza, las acelgas, los tomates cortados en cubitos y las lentejas a la olla de agua para calentar.
Agregue el curry en polvo, el tomillo, la sal, la pimienta, la hoja de laurel, la miel y el aceite de coco.
Una vez que el agua comience a hervir, baje el fuego a fuego lento y cubra la olla.
Cocine por 3 horas, revolviendo cada 30 minutos.
¡Listo para servir!

Un pequeño secreto para hacer esta sopa aún más deliciosa y nutritiva:

Agregue media cucharadita de aceite de coco y una pizca de pimienta roja molida en cada tazón después de que se vierta.

Sobre el Autor:

Nick Polizzi ha pasado su carrera dirigiendo y editando documentales sobre las alternativas naturales a la medicina convencional. El rol actual de Nick como director del documental “La ciencia sagrada” y autor de “La ciencia sagrada: Un antiguo camino de curación para el mundo moderno” se deriva de un llamado a honrar, preservar y proteger los antiguos conocimientos y rituales de los pueblos indígenas de el mundo.

Artículo en inglés