El fin del sufrimiento y del dolor. La Verdadera Alquimia

El cuerpo del dolor, que es la sombra oscura que proyecta el ego, tiene miedo en realidad de la luz de su conciencia. Tiene miedo de que lo descubran.
Su supervivencia depende de la identificación inconsciente que usted tiene con él, así como de su miedo inconsciente a enfrentar el dolor que vive en usted.
Pero si usted no lo enfrenta, si no trae la luz de su conciencia al dolor, se verá obligado a volverlo a vivir una y otra vez.
El cuerpo del dolor puede parecerle un monstruo peligroso que no soporta mirar, pero le aseguro que es un fantasma sin sustancia que no puede prevalecer contra el poder de su presencia.
Algunas enseñanzas espirituales afirman que todo el sufrimiento es en últimas una ilusión, y es verdad. La cuestión es:
¿Es verdad esto para usted?
Una mera creencia no lo hace verdad.
¿Quiere experimentar dolor por el resto de su vida y continuar diciendo que es una ilusión? ¿Lo libera esto de él?
De lo que se trata aquí es de cómo puede usted realizar esta verdad, es decir, hacerla real en su propia experiencia.
Así pues, el cuerpo del dolor no quiere que usted lo observe directamente y lo vea como es.
En el momento en que lo observa, en que siente su campo de energía en usted y dirige su atención hacia él, la identificación se rompe.
Ha aparecido una dimensión de conciencia más alta. La llamo presencia.
Ahora usted es testigo u observador del cuerpo del dolor. Esto significa que no puede usarlo ya aparentando ser usted, y ya no puede reaprovisionarse a través de usted. Usted ha encontrado su fuerza interior. Ha accedido al poder del Ahora.
¿Qué le ocurre al cuerpo del dolor cuando nos volvemos suficientemente conscientes como para romper nuestra identificación con él?
La inconsciencia lo crea; la conciencia lo transmuta en el mismo.
San Pablo expresa este principio universal bellamente: "Todo se manifiesta al ser expuesto a la luz, y todo lo que se expone a la luz se vuelve luz ello mismo".

Extractos de "El poder del ahora" de Eckhart Tolle

“Seguir así nos lleva a un ecocidio que acabará con la mayor parte de la población en decenios”

Puede parecer catastrofista, pero tras las palabras y escritos de Jorge Riechmann (Madrid, 1962), se adivina, ante todo, un optimismo del que muchos no se ven capaces: el de imaginar una solidaridad común, una "autoconstrucción colectiva" -en palabras del poeta y activista- que acabe de una vez por todas con el sistema capitalista, antes de que éste termine consumiéndonos a todos.
Profesor de Filosofía Moral de la Universidad Autónoma, militante de Ecologistas en Acción y de Izquierda Anticapitalista y miembro del Consejo Ciudadano de Podemos en Madrid, Riechman ha analizado a través de una extensa bibliografía (su último ensayo es Autoconstrucción, de la editorial Catarata) las aberraciones de un modelo que consume y vive sin límites en un planeta que se muere a ritmo acelerado.
Durante los días 26, 27 y 28 de junio participó, junto a otros representantes de movimientos sociales, investigadores, activistas y políticos de una decena de países, en los II encuentros Alternativas frente a los retos ecosociales que se celebran en Madrid para combinar los enfoques social y ecológico y buscar respuestas conjuntas con las que combatir las crisis, desde la económica hasta la de valores, que padece la sociedad actual.

Educación abierta para transformar el mundo

Confieso que he intentado, sin embargo me es imposible pensar y/o hablar sobre educación abierta sin recordar la máxima freireana de que “la educación verdadera es aquella que transforma el mundo”. Según Paulo Freire, la verdadera educación es una praxis, un acto en el cual el pensar y el actuar no están separados, sino que intrínsecamente relacionados. De ser así, podríamos afirmar que la educación abierta, así como la ciencia abierta, bien podrían orientarse como acción y reflexión humanas sobre el mundo con la finalidad de transformarlo. Y ¡bienvenidas sean estas transformaciones!

La enfermedad de estar ocupado

Hace unos días me encontré con una buena amiga. Me detuve para preguntarle qué tal le iba y saber cómo estaba su familia. Puso los ojos en blanco, miró hacia arriba y en voz baja suspiró: “Estoy muy ocupada… muy ocupada… demasiadas cosas ahora mismo.”

Un abrazo sanador desde el alma

La solución para los problemas, no siempre tiene que resultar tan complicado ¡A veces la solución está en las pequeñas cosas!

Este es un cortometraje alemán ganador de un festival de cortos en Europa. Se titula "Abrazo": Duración: 4.06 minutos. Año: 2004

Tiene un componente reflexivo muy importante. El poder del abrazo es una de las demostraciones de amor que más hacen falta en la vida personal de cada ser humano. Su energía y fuerza se irradian en cada acto y pensamiento posteriores. Y más energía de este tipo, conciliatoria, lleva sin duda a Comprender mejor al otro, con la esperanza de ayudar a disipar el miedo y la desconfianza que hacen del mundo un lugar muy hostil para vivir.

Pensar que sólo con el poder de un abrazo puede ayudarse al mundo a comprenderse y equilibrarse mejor, quizás parezca ingenuo, pero no lo sabemos. Como lo plantea la historia en el video, tal vez si abrazáramos todos los días a todos aquéllos que en gran parte están conduciendo el destino de los países y el mundo, seguramente algo cambiaría de forma radical para siempre.

Muchas veces, el que más parece querer aislarse del resto y/o imponer su voluntad arbitraria e impiadosamente, es quien en el fondo está pidiendo deseperadamente que alguien le enseñe a amar al otro, incluyéndose aquí la idea de primero poder aceptarse y amarse a sí mismo para después valorar a los demás.

El sistema que hemos sostenido por cientos de años nos ha dejado exhaustos, infelices, enojados, inconformes, pero la fuerza de amor de algunos pocos puede expandirse y contagiarse, marcando la diferencia a todos. Ahora es el momento para creer en nuestro amor mutuo, pues hoy es ya una prioridad para nuestra sobrevivencia.

¿Existe el alma? Un físco explica por qué su existencia es posible

Henry P. Stapp es un físico teórico en la Universidad de California-Berkley quien trabajó con algunos de los padres fundadores de la mecánica cuántica, él no busca probar que el alma exista, pero dice que su existencia encaja en las leyes de la física. No es correcto decir que creer en el alma no es científico, de acuerdo con Stapp. Aquí la palabra “alma” se refiere a una personalidad independiente del cerebro o del resto del cuerpo humano que puede sobrevivir más allá de la muerte.