Por Pablo De La Iglesia
Por supuesto, una dieta hidratada, con alimentos fisiológicos preferentemente crudos, disminuye nuestra ansiedad por beber agua debido a que no hay tantas toxinas que eliminar y tanto la digestión como la asimilación, se realizarán de manera más eficiente.
Como norma general es mejor beber en los intervalos entre comidas, entre dos horas después de comer y media hora antes de la siguiente comida. Está especialmente recomendado beber uno o dos vasos de agua nada más levantarse para hidratarnos bien y activar los mecanismos detox del cuerpo.
Ecoportal.net
Por el Despertar
http://www.poreldespertar.net/