La guía de los cereales

La diosa griega Démeter enseñó a los hombres a cultivar la tierra, recoger el trigo y elaborar el pan. Los romanos la llamaron Ceres y de ella deriva la palabra cereal. Gracias a esas semillas los seres humanos llevan milenios viviendo en las zonas templadas del planeta.

La semilla de un cereal es muy alimenticia, pues atesora los nutrientes que darán vida a la planta.

Carbohidratos

Entre la mitad y las dos terceras partes del peso de los cereales en seco corresponden a almidón, precursor de la glucosa, fuente energética del organismo y el cerebro. Se requiere que al menos la mitad de las calorías provengan de este tipo de glúcidos de asimilación lenta. Son ideales para potenciar la actividad física y mental.

Proteínas

Suponen en torno al 10% del peso de los cereales en seco, lo cual es una cifra notable. Su déficit en el aminoácido lisina se compensa tomándolos junto con alimentos ricos en ella, como las legumbres, los productos lácteos o la levadura de cerveza.

Fibra

Se halla en los granos integrales. Su función es estimular el tránsito digestivo, retrasar la absorción de las grasas y la glucosa y favorecer una flora intestinal saludable. Resulta especialmente beneficiosa para las personas con diabetes, obesidad y estreñimiento.

Grasas

Se hallan sobre todo en el diminuto germen de los granos enteros. Su porcentaje es limitado, pero son de muy alta calidad, en su mayoría ácidos grasos esenciales que neutralizan el efecto negativo de las grasas saturadas sobre el nivel de colesterol.

Vitaminas

Los granos integrales son ricos en vitaminas del grupo B, necesarias por ejemplo para la correcta absorción de los carbohidratos que aportan. Estimulan el metabolismo y regeneran los tejidos de las células de la piel y el sistema nervioso, de modo que previenen la ansiedad, la depresión y el estrés. En el germen se encuentra la vitamina E, un gran antioxidante.

Minerales y oligoelementos

Los cereales destacan sobre todo por su aporte de fósforo y magnesio. Entre los oligoelementos sobresalen el hierro, el manganeso, el cinc y el selenio. Los integrales poseen cifras muy superiores a los refinados.