Hace un par de años atrás, ya se hablaba de posibilidades de vida de animales en Marte a nivel microbiológico cuando se descubrió agua en el planeta.
El científico Alfred McEwen, concluía que la posibilidad de vida en Marte era “muy alta”, aunque sería a nivel microbiológico y en su superficie. “Si hay agua filtrándose bajo la superficie, tal vez haya un ambiente donde las bacterias y la vida microbiana puedan sobrevivir”, coincidió el astrobiólogo Lewis Dartnell.
Pero de qué tipo de vida se habla
“Extremófilo” fue el nombre dado al microbio capaz de adaptarse a las condiciones extremas del planeta marciano como temperaturas que llegan a los 100 grados bajos cero.
Son organismos que también existen en la Tierra en distintos lugares de nuestro planeta como el lago Magadi en Kenya; también en los “ojos de mar” (lagunas pequeñas, profundas y muy saladas) en Tolar grande, Salta.
La NASA hizo sus experiencias con estos microorganismos, en 2011 envió en un transbordador “osos de agua”: unos invertebrados microscópicos llamados tardígrados y sobrevivieron. Son organismos con una extraordinaria resistencia a ambientes extremos, capaces de sobrevivir durante décadas sin comida ni agua.
Avances y un nuevo hallazgo
En esta oportunidad el biólogo neerlandés Wieger Wamelink, líder del equipo de investigadores de la Universidad de Wageningen (Países Bajos), ha descubierto que las lombrices de tierra se pueden reproducir en el suelo de Marte.
Esta criatura, vital para la supervivencia de cualquier ecosistema, se ha multiplicado en un simulador de suelo marciano que obtuvieron de la NASA con material de un volcán en Hawaii (Marte) y un desierto en Arizona (luna).
El experimento

Para alimentar a los humanos del futuro en Marte, un ecosistema agrícola cerrado y sostenible es una necesidad. Las lombrices jugarían un papel crucial en este sistema a medida que descomponen y reciclan la materia orgánica muerta. Los excrementos y orina humanos, podrían entrar también en este ciclo de compostaje para fertilizar el suelo. Pero en el experimento, por cuestiones prácticas y de seguridad se está utilizando excrementos de cerdo.
Con este sistema, en el simulador de suelo marciano se ha podido cultivar verduras de hoja como la rúcula. “Claramente, el estiércol estimuló el crecimiento y vimos que las lombrices se estaban activos. Sin embargo, la mejor sorpresa vino al final del experimento cuando encontramos nuevos ejemplares jóvenes”, dijo Wieger Wamelink de Wageningen University & Research.
Estos experimentos, publicados en la revista Science Daily nos acercan a la posibilidad de que el ser humano podría sobrevivir en el planeta rojo ya que la cría de lombrices sería un elemento fundamental para comenzar a pensar a cultivar alimentos en Marte.
Ecoportal.net
Foto: Wieger Wamelink, WUR
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