La COP20, también, ha resultado motivo de creación artística, como es el caso de una composición titulada “Cumbre por la Pachamama”, escrito por el activista ecológico peruano Rodolfo Rojas Villanueva de la agrupación Patria Verde sin Fronteras-PVF de la región de Pasco.
La composición inicia “Esta mañana, quiero decirles a todos los hombres del mundo/que nuestro planeta, la Pachamama, está triste y más triste aún, todavía”.
Luego, resalta las consecuencias del Cambio Climático que afecta el planeta como las sequías, inundaciones, ciclones, maremotos y desglaciaciones. También recuerda a los activistas asesinados en Costa Rica, Francia y el Perú.
Invoca al cuidado y a la protección del planeta: “La Pachamama está aún en nuestras manos y tenemos que cuidarlo: limpiar/ los ríos y las playas, sembrar árboles, cuidar las abejas y los pájaros,/ reemplazar el petróleo por energías renovables, en fin, proteger la vida, hermanos”.
Finaliza reclamando a la COP20 compromisos, más no engaños: “la COP20 no siga siendo veinte cumbres de mentiras más sino compromiso mundial para salvar la Pachamama”.
Campaña ecológica la Noche del Planeta
Rojas Villanueva, también, es creador de la campaña ecológica La Noche del Planeta. Inició el 2011 en la región de Pasco. “Creamos la campaña La Noche del Planeta a fin de erradicar la contaminación que se produce el 31 de diciembre por despedida del año viejo. Logramos resultados positivos, pues el año 2010 quemaban alrededor de 25 mil sitios en Cerro de Pasco, el año pasado (2013) han quemado un poco más de 100 sitios. Este año la campaña pasa a otras regiones del Perú”, acotó.
AQUÍ EL POEMA INTEGRO
Cumbre por la Pachamama
Esta mañana, quiero decirles a todos los hombres del mundo
que nuestro planeta, la Pachamama, está triste y más triste aún, todavía.
Decirles que el Cambio Climático golpea la creación de Dios:
Por ejemplo la sequía en Sao Paulo y las inundaciones en Filipinas y Vietnam
Los ciclones en Birmania, Sri Lanka y Bangladesh
El maremoto en Fukushima y las lluvias acidas en Cerro de Pasco,
las desglaciaciones de los Polos y de la Cordillera de los Andes…
¿Pero por qué no decirle a Dios? Dios mío, el hombre destruye tu creación:
Ensayos nucleares en los océanos, derrame de petróleo en los mares,
explotaciones mineras contaminantes, industrias por doquier…
Dios mío, el hombre, también, asesina a los defensores de tu creación:
Jairo Mora, defensor de los huevos de tortugas, en Costa Rica, asesinado.
Rémi Fraisse, protector del medio ambiente, en Francia, asesinado.
Edwin Chota, protector de los árboles en la selva peruana, asesinado.
Y, otros miles que derraman sangre por defender la vida en este planeta.
La Pachamama está aún en nuestras manos y tenemos que cuidarlo: limpiar
los ríos y las playas, sembrar árboles, cuidar las abejas y los pájaros,
reemplazar el petróleo por energías renovables, en fin, proteger la vida, hermanos.
Esta mañana, finalmente, quiero decirle que la COP20 no siga siendo
veinte cumbres de mentiras más sino compromiso mundial para salvar la Pachamama.