El volcán Ubinas es motivo de preocupación debido a las tóxicas consecuencias que está ocasionando. Las constantes explosiones representan una amenaza para el medio ambiente y la agricultura de la zona. Es importante entender los impactos negativos que estas explosiones pueden tener en el ecosistema local y tomar medidas para mitigar su efecto dañino.
Según los expertos, la presencia de cenizas volcánicas en los campos de cultivo puede tener efectos negativos en el crecimiento de ciertos alimentos.
El volcán Ubinas se encuentra en plena actividad eruptiva y el impacto ambiental es una de las principales preocupaciones. Los cultivos, la ganadería y los recursos hídricos están expuestos a sufrir graves consecuencias derivadas de esta contaminación.
Los químicos presentes en las cenizas volcánicas, el humo y el polvo pueden tener un impacto negativo en el crecimiento de ciertos vegetales y plantas.
Explosiones del volcán Ubinas y sus tóxicas consecuencias
Es alarmante la cantidad de explosiones que ha registrado el volcán en Moquegua en los últimos días, con un total de al menos 20. Aunque este volcán no expulsa magma debido a su ubicación en la región andina, sí representa un peligro para el pueblo de Ubinas debido a las peligrosas cenizas que emite.
El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi) ha emitido una advertencia sobre los fuertes vientos que se esperan hasta el sábado 8 de julio. Estos vientos, provenientes del este y noreste, desplazarán las cenizas volcánicas hacia el sur de Arequipa y Moquegua.
La experta en Toxicología, Fanny Casado, dejó claro que los gases tóxicos liberados por la explosión del volcán Ubinas contienen principalmente azufre y dióxido de carbono. Estos compuestos, al caer sobre el suelo, impactan directamente en sus niveles de acidez y lo transforman en un material altamente corrosivo. Es preocupante la gravedad de este fenómeno y los efectos negativos que puede tener para el medio ambiente y la salud humana.
Cómo las cenizas impactan en el suelo
“Hay plantas que podrían estar creciendo ahora, pero que reciben estas sustancias, se acidifican y ya no pueden crecer. Pero eso no se ve de inmediato, se puede ver de aquí a una semana”, explicó.
En cuanto a las cenizas, es importante destacar que, al caer, tienden a cubrir por completo el suelo y se solidifican, formando una capa dura similar al concreto. Esta situación puede obstaculizar la oxigenación del suelo y tener un impacto negativo en la fertilidad de la tierra.
Las cenizas volcánicas, además de caer sobre los cultivos, pueden obstaculizar la llegada de luz solar a las hojas durante varios días. Esto supone un grave problema ya que las plantas no pueden llevar a cabo adecuadamente su proceso de fotosíntesis, lo que podría ocasionar su muerte. “Va a depender mucho de cuánto tiempo se esparzan estas cenizas y cuántas cenizas y gases tóxicos lleguen a estas zonas”, precisó Casado.
La directora del Instituto de Ciencias Ómicas y Biotecnología Aplicada de la Pontificia Universidad Católica de Perú (PUCP) aseguró que las hortalizas son los recursos más perjudicados, ya que sus hojas son la parte que se consume. Para poder venderlas, es necesario retirar todas las cenizas del vegetal. Es importante tomar medidas para garantizar la calidad y seguridad de los alimentos que se cosecharán.

Tóxicas consecuencias para el agua
Además, debemos tener en cuenta que los cuerpos de agua cercanos al volcán están siendo afectados por los residuos volcánicos, lo cual podría alterar su nivel de pH y acidificarlos.
Casado destacó la importancia de monitorear regularmente los niveles de acidez del agua para garantizar la viabilidad de este recurso vital para los habitantes. “Es poco probable que ocurra porque hasta ahora no ha ocurrido un escenario así, pero lo que se tiene que hacer a nivel inmediato es emplear medidas de prevención. Salir siempre con implementos de protección”, dijo.
Impacto en los animales
En relación a la fauna del valle de Ubinas, la experta de Society of Toxicology afirmó que los animales que habitan en esta zona son considerados uno de los grupos más susceptibles. A diferencia de los residentes de la zona que podrían utilizar algún tipo de protección, estos se encuentran completamente expuestos a los gases tóxicos, cenizas y polvo.
Frente al preocupante riesgo de contaminación animal, nuestra experta recomienda una solución efectiva: ubicar a los animales en áreas seguras que no sean directamente afectadas por los residuos volcánicos. De esta manera, resguardaremos la salud y bienestar de nuestros queridos compañeros de cuatro patas.
“Si los animales se mantienen afuera y el volcán continúa expulsando cenizas, estos podrían asfixiarse porque es un polvo ligero, pero conforme va cayendo por gravedad se torna cada vez más pesado porque se comienza a humedecer”, puntualizó.
Ecoportal.net
Con información de: http://www.infobae.com