Debido a los altos números de suicidios que se presentan en algunas regiones del mundo, cada vez nos damos cuenta más del peligro que implica la depresión cuando no es diagnosticada y tratada adecuadamente. Estudios muestran que dos tercios de las personas que han cometido suicidio habrían padecido antes este trastorno. Tradicionalmente, los trabajadores de la salud se han concentrado solo en el suicidio y no en las áreas principales que lo causan. Afortunadamente, esta práctica está cambiando y ahora se prestan más atención a los desencadenantes del suicidio.
La educación a nivel mundial está tomando forma. Desde grandes iniciativas públicas como la plataforma “Stronger Together” de The Huffington Post hasta conversaciones mas íntimas, estamos viendo un crecimiento continuo en el conocimiento. El estigma en torno a la depresión debe abordarse de frente rompiendo las narrativas falsas y los estereotipos asociados con este trastorno de salud mental.
Solo al eliminar estos conceptos erróneos, las personas podrán tener una comprensión realista de la depresión. Nuestros amigos, familiares y/o compañeros de trabajo a menudo están plagados de enfermedades mentales. Es importante comprender la diferencia entre la realidad y la ficción cuando se trata de estas enfermedades para que podamos apoyarlos adecuadamente durante este momento difícil. Cuanto antes se disipen estos conceptos erróneos, antes podremos ayudar a quienes requieren nuestra ayuda.
Lamentablemente, todavía hay muchos malentendidos en torno a la depresión. Aquí hay 10 mitos y conceptos erróneos que a menudo impiden una comprensión adecuada de esta grave enfermedad:
1. Depresión y tristeza son lo mismo: Negatividad.
Si bien la tristeza es una indicación común de la depresión, no la reemplaza. La tristeza generalmente surge de ciertos eventos de la vida y recuerdos, pero eventualmente desaparece. Sin embargo, la depresión es persistente y puede durar bastante tiempo. Las personas que están deprimidas a menudo sienten una profunda tristeza que no desaparece fácilmente. Aparte de eso, pueden sentirse entumecidos, apáticos, ansiosos e incómodos, lo que puede hacer que su vida sea aún más pesada.
2. Es un signo de debilidad mental.
A menudo existe un estigma asociado a los problemas de salud mental, lo que lleva a las personas a evitar buscar ayuda profesional. Sin embargo, la depresión no es algo que alguien elija tener, lo que significa que aquellos que sufren en silencio lo hacen innecesariamente. La depresión es una condición complicada que afecta a los individuos biológica, psicológica y socialmente. A pesar de sus luchas internas, las personas que sufren de depresión exhiben una fuerza y una resiliencia increíbles para manejar su condición a diario.
3. Siempre es desarrollada por vivencias traumáticas.
Aunque ciertos eventos traumáticos pueden desencadenar episodios de depresión, no son la única causa del trastorno. La depresión es más compleja y tiene una variedad de posibles causas. Lidiar con la muerte de un ser querido o pasar por un divorcio puede ser debilitante; puede provocar sentimientos de tristeza, aislamiento y vacío durante un período prolongado. Las personas con depresión mayor pueden experimentar síntomas comunes, como sentimientos de inutilidad, poca energía y dificultad para concentrarse. Lo que diferencia a estos signos de la tristeza normal es su recurrencia y longevidad; a menudo persisten durante más de dos semanas. Cuando se consulta a un especialista, se suele tener en cuenta la duración de estos síntomas para un diagnóstico certero.
4. No es una enfermedad real: Carácter.
Debido a que sus variados síntomas dificultan generar un diagnóstico y estandarizar tratamiento, la depresión es una seria condición médica. Según la Clínica de Mayo, la gente que sufre de depresión tiene diferencias fisiológicas en su cerebro: Neurotransmisores y altibajos hormonales que determinan su condición. La depresión, al igual que muchas enfermedades, afecta a la persona en todos sus niveles, desde sus estados de ánimo a sus pensamientos, y su existencia física. Categorizarla como un asunto de carácter sólo aleja a los depresivos de buscar ayuda y tratamiento.
5. Está todo en tu cabeza: Ansiedad.
Aparte de las repercusiones emocionales, se sabe que la depresión también se manifiesta en formas físicas. Las personas que luchan contra el trastorno también pueden experimentar sus efectos en su salud física.El Instituto Nacional de Salud Mental afirma que los signos de depresión pueden incluir sentirse cansado todo el tiempo, dificultad para dormir, falta de apetito y dolor muscular. No debemos limitarnos a la idea de que la depresión solo tiene un impacto en el estado mental de una persona. También puede manifestarse en formas físicas, lo que puede causar aún más trastornos si no se trata. Por lo tanto, es importante reconocer estos síntomas también y tomar medidas proactivas contra ellos.
6. Los verdaderos hombres no se deprimen: Depresión masculina
Estadísticamente, el doble de las mujeres desarrollan depresión. Pero eso no significa que los hombres debieran sufrir en silencio. De hecho, ha habido un incremento en los suicidios de hombres de mediana edad, y la mayoría de estos suicidios se relacionan a cuadros de depresión. Los hombres expresan su depresión de manera distinta a las mujeres, lo que hace más fácil para la sociedad pasarla por alto. Con el temor de parecer menos masculinos, fuertes y estables, los hombres deciden hablar menos sobre su depresión y no reciben el tratamiento necesario. Esto hace la depresión una enfermedad más peligrosa para los hombres, porque al no recibir la ayuda de un especialista, tienden a complicar su condición con consumo de drogas y sus intentos de suicidio son estadísticamente más exitosos que en mujeres.
7. Si tus padres la tienen, tú también la tendrás.
Aunque hay alguna evidencia que sugiere que la predisposición genética puede jugar un papel en la probabilidad de que alguien sufra depresión, el riesgo es modesto en el mejor de los casos: 10-15%. Estudios anteriores han indicado que la depresión tenía una base hereditaria mucho más fuerte que antes. Pero eso ha sido cuestionado por nuevos hallazgos de investigaciones más recientes. Aunque las personas con antecedentes familiares de depresión pueden estar familiarizadas con ciertos signos y síntomas, no deben confiar únicamente en su propia experiencia. Es importante buscar consejo médico de un experto para descartar la condición o iniciar el tratamiento si es necesario.
8. Un antidepresivo es lo que necesitas para sentirte mejor
Debido a las diversas formas en que la depresión puede afectar a diferentes personas, no se puede curar simplemente tomando una pastilla. Requiere planes de tratamiento más completos y personalizados. Los médicos a menudo sugieren antidepresivos, ya que consideran que es el curso de acción correcto; sin embargo, la psicoterapia o una combinación de terapias son otras alternativas que se pueden considerar. La combinación de diferentes tratamientos podría resultar más beneficiosa a la hora de abordar los síntomas. Numerosos profesionales médicos afirman que la combinación de medicamentos recetados y terapia es la forma más eficaz de abordar la depresión. Es posible que las personas que optan por los productos farmacéuticos no comiencen a observar cambios positivos durante al menos seis semanas, ya que el cuerpo necesitará algún tiempo para adaptarse al medicamento. Es común que las personas tengan que probar múltiples enfoques antes de llegar a un método que funcione mejor para ellos.
9. Necesitarás remedios por el resto de tu vida
Los tratamientos para la depresión difieren de persona a persona. Algunos buscan soluciones a corto plazo mientras que otros continúan con los medicamentos durante toda su vida. También hay quienes optan por prescindir de cualquier medicamento y dependen de otros métodos para hacer frente a la condición. Para aproximadamente el 40% de las personas que luchan contra la depresión, la psicoterapia es más efectiva que la medicación para brindar alivio. Es una forma comprobada de tratamiento que ha ayudado a innumerables personas que buscan mejorar. Profesionales médicos experimentados realizan todas las pruebas necesarias durante estos casos para asegurarse de que pueden dar el mejor tratamiento posible, incluso si eso significa no usar medicamentos.
10. Hablar sobre la depresión sólo lo empeora
Debido a la historia de estigma y silencio que rodea a la depresión, es comprensible que instintivamente nos sintamos incómodos al hablar de ella. No podemos simplemente ignorar el problema y esperar que desaparezca. Para desestigmatizar la salud mental y tomar medidas proactivas para cuidar de nosotros mismos o de nuestros seres queridos, debemos comenzar la conversación difícil siendo compasivos y comprensivos. El diálogo positivo en torno a la enfermedad, junto con sistemas de apoyo efectivos, alentará a las personas a expresar sus sentimientos y buscar ayuda con prontitud. Esto puede reducir en gran medida el riesgo de consecuencias fatales.
Con información de huffpost.com