Por Dr. Ledit. R. Ardusso
La queja habitual de individuos afectados de rinoconjuntivitis y/o asma bronquial, ocurre durante la época en que se desprenden los frutos, a menudo referidos como semillas, de este árbol.
Estudios poblacionales, de admisión hospitalaria y/o de costo en gastos de salud, han demostrado que en los últimos cuarenta años, las enfermedades alérgicas en especial el asma bronquial y la rinoconjuntivitis alérgica, han experimentado un claro aumento de su prevalencia. Cuarenta años, es un período demasiado corto de tiempo para que algún tipo de cambio genético haya sido responsable de dicho aumento. Por el contrario, todas las evidencias actuales apuntan a los cambios medioambientales ocurridos en las cuatro décadas precedentes como responsables, al menos en gran parte, de no solo el aumento de la prevalencia sino además de la mayor dificultad en el tratamiento de las mismas. Esos cambios, tanto los medioambientales como los relacionados con el asma y la rinitis alérgica, se han producido principalmente en países desarrollados, por lo que a menudo son referidos como "cambios por occidentalización del estilo de vida" (1).
Hasta hace algunos años, era frecuente que a los pacientes alérgicos se le restringiera el contacto con el exterior, con el fin de prevenir la exposición a supuestos agresores medioambientales tales como viento, rocío, cambio climático, humedad, y algunos alergenos del tipo de los hongos y pólenes. Lamentablemente, en la actualidad, este escaso contacto con el exterior constituye un hábito social y no una indicación médica. Así, en los países industrializados, la mayoría de los individuos pasan gran parte de su vida en espacios cerrados, mal ventilados, con elevada humedad relativa, presencia de alfombrados, cortinados, muñecos de paño, mascotas hogareñas y plantas, donde el aire puede contener contaminantes en concentraciones superiores a las que se encuentran en el exterior. En consecuencia, la calidad del aire en esos espacios cerrados es considerada actualmente tan importante o más que la calidad del aire del exterior para la salud en general y para las enfermedades alérgicas respiratorias en particular (2,3,4).
La calidad del medioambiente exterior también se vio alterada drásticamente en las últimas décadas por la deforestación indiscriminada de grandes áreas selváticas, incremento del parque automotor con el aumento directo de las emanaciones derivadas del petróleo, efecto invernadero por la quema de pastizales, uso indiscriminado de insecticidas, pesticidas, aerosoles y la falta de medidas de control de contaminación en las grandes industrias, entre otras causas.
Si consideramos los alergenos que sensibilizan más frecuentemente a la población atópica, un estudio de población infantil de Buenos Aires (5), encontró que sobre 584 pacientes con síntomas bronquiales obstructivos de 1 a 18 años de edad, que presentaban rinitis asociada en el 60% de los casos y dermatitis atópica en el 12,5%, el 66% resultó alérgico al menos a un alergeno inhalante, siendo los sensibilizantes más frecuentes: Dermatophagoides (56%), Alternaria (18%), Cucarachas (16%), epitelios de perro y gato (13%), pólenes de gramíneas (12%) y plátano (8%).
En Rosario, una ciudad con características climáticas similares a Buenos Aires y con una importante población de árboles de la especie Platanus hispanica, los hallazgos fueron similares (6). La prevalencia de sensibilización en 203 pacientes con asma y/o rinitis con edades comprendidas entre los 10 a 60 años fue del 90,6% para 6 especies de ácaros del polvo doméstico; 55,7% para 33 especies de pólenes; 40,4% para 5 especies de hongos; y del 18,7% para dos clases de epitelios. Si consideramos la diferencia existente entre la sensibilización a alergenos netamente intradomiciliarios como son los ácaros del polvo doméstico (184/203) en comparación con los pólenes (113/203), alergenos extradomiciliarios por excelencia, la diferencia resulta altamente significativa (p<0,001). Al considerar particularmente la sensibilidad al Platanus hispanica (32/203) en relación con la del Dermatophagoides pteronyssinus (160/203), ácaro de la familia pyroglyphidae de mayor trascendencia mundial, la diferencia resulta más evidente (p<0,0001).
En la ciudad de Buenos Aires, el análisis del contenido mensual de polen en la atmósfera durante un período anual completo, permitió identificar 77 variedades. Las mayores concentraciones polínicas se alcanzan a fines del invierno y durante la primavera, con un pico anual en octubre, cuya mayor parte proviene de la polinización de los árboles y arbustos cultivados (cipreses, fresnos, plátanos, arces, eucaliptos, moreras, palmeras, juncos, ligustros y diversas gramíneas). Un segundo pico anual de menor importancia se registra en marzo por la contribución principal de casuarinas, compuestas y quenopodiaceas. (7,8).
La duración de polinización del Platanus hispanica es muy corta, oscilando entre 20 y 40 días (9), por lo que si la sintomatología respiratoria es debida a este polen, la misma puede ser efectivamente prevenida con medicación durante esa temporada.
La queja habitual de individuos afectados de rinoconjuntivitis y/o asma bronquial, ocurre durante la época en que se desprenden los frutos, a menudo referidos como semillas, de este árbol (ver figura).
Estos frutos están rodeados de diminutas y finas espículas que al ser llevadas por el viento impactan sobre la mucosa ya de por sí irritada de estos pacientes, desencadenándoles la sintomatología respiratoria. Los individuos no alérgicos también pueden manifestar síntomas, sobre todo, irritación conjuntival y/o nasal, debido a esta causa.
Si se tiene en cuenta que los árboles representan el "pulmón del planeta" y que son uno de los elementos más importantes que se contraponen a los cambios que está experimentando el medioambiente debido a los factores arriba detallados y que los efectos adversos que provoca el Platanus hispanica si bien molestos, son transitorios y los más importantes pueden ser adecuadamente prevenidos, creemos que no justifica la eliminación de estos árboles.
Referencias
1. Platts-Mills TAE, Wheatley LM, Aalberse RC. Indoor versus outdoor allergens in allergic repiratory disease. Curr Op Immunol 1998;10(6):634-639
2. Platts-Mills TAE, Wheatley LM, Aalberse RC. Indoor versus outdoor allergens in allergic respiratory disease. Curr Opin Immunol 1998,10:634-39
3. Platts-Mills TA, Woodfolk JA, Chapman MD, Heymann PW. Changing concepts of allergic disease: the attempt to keep up with real changes in lifestyles. J Allergy Clin Immunol 1996;98(6 Pt 3):S297-S306
4. Wickman M, Bylin G, Lindfors A, Strand V. Allergen exposure and pollutants of the indoor and outdoor environment – interaction in allergic disease. Progress in Allergy and Clinical Immunology Vol 4, 150-152. Oehling AK & Huerta López JG editores, Cancún, 1997
5. Martel J, Benhabib O, Grillo M, Testa M, Axenfeld J, Poiron J, Kohan M. XIX Jornadas Anuales Progresos en Alergia Asma e Inmunología, 1995
6. Ardusso L. Aeropalinología de la ciudad de Rosario y su relación con la sensibilización alérgica. Presentación preliminar. Curso de Post grado en Alergia e Inmunología. Rosario, Octubre de 1999.
7. Romero EJ, Majas FD, Noetinger M. Polen aéreo en la ciudad de Buenos Aires. Arch Arg Alerg Inmunol Clin 1992;23:142-62
8. Noetinger M. Tres años de monitoreo de la lluvia polínica en la Ciudad de Buenos Aires. Arch Arg Alerg Inmunol Clin 1993;24:65-75
9. Ballestero LH; Monticelli JV. Polinosis. Librería Hachette S. A. Pag 120
Nota
Estudio realizado por la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología sobre los plátanos. Esta información la solicitó la Legislatura en el 2000 y se presento a la Dip. Clori Yelicic, Presidenta de la Comisión de Salud de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires – Ref. Nota Nº339/C/SALUD – Solicitud de informes acerca de: Efectos que ocasiona la plantación de árboles de la especie Plátano (Platanus hispanica) sobre la salud de la población alérgica., pero ¡JAMAS SE DIFUNDIO!.
* Por Dr. Ledit. R. ArdussoCoordinador del Comité de Alergenos, Pruebas diagnósticas e InmunoterapiaAsociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica