Nos encontramos en un contexto global de crisis ambiental en donde la contaminación se ha convertido en una de las principales causas de enfermedades y es responsable de millones de muertes anuales. En 2019, por ejemplo, la polución fue responsable de una de cada seis muertes ocurridas en el mundo.
Se suman a la contaminación los desastres naturales, que cada vez son más frecuentes e intensos dejando a su paso personas lesionadas, fallecidos y un ambiente propicio para la propagación de enfermedades de transmisión vectorial. Como dato, se calcula que durante el presente siglo han muerto once millones de personas como consecuencia de los desastres naturales.
De esta crisis ambiental, sin dudas también se desprenden las nuevas pandemias, un mal que al parecer a llegado para formar parte de nuestra cotidianeidad. Esto impacta de lleno en algunos sectores, uno de ellos sin dudas, es el de la salud, y los diversos profesionales deben estar preparados. El papel de los auxiliares de enfermería en el sector salud es clave para hacerle frente.
El rol de la enfermería ante catástrofes naturales
Un desastre natural es un peligro latente representado por la posible ocurrencia de un fenómeno peligroso, de origen natural, o provocado por el hombre (como el caso de los incendios o derrames de sustancias tóxicas) capaz de producir efectos adversos en las personas, los bienes, los servicios públicos y el ambiente.
El objetivo de la enfermería ante un desastre natural, es garantizar que las personas afectadas reciban cuidados de la mayor calidad posible, a través de la participación activa en todas las etapas del ciclo del desastre.
Dicho ciclo se divide en distintas fases, en las que la planeación para enfrentar los desastres comprende aspectos técnico-operativos y, además, la capacidad de evaluar el nivel de riesgo hasta la rehabilitación de las consecuencias.
En materia de aplicación de un plan de contingencias, las actividades se deben llevar a cabo de manera continua e integral. Para su organización, dirección, control y evaluación, es importante la participación del personal de enfermería, que debe tener muy en claro cuál es su rol profesional ante un desastre natural y así lograr cumplir su tarea con éxito.
Dentro del punto de vista ambiental, deberá prestar atención a cinco necesidades principales:
- Facilitar cantidades básicas de agua potable.
- Ofrecer alojamiento y abrigo.
- Proteger el agua y alimentos contra la contaminación.
- Observancia de las normas higiénicas personales básicas.
- Protección contra enfermedades de transmisión vectorial.
Por todo lo dicho, y ante el aumento e intensidad de frecuencias de incendios, sequías, inundaciones, erupciones, tsunamis y otros desastres, es necesario que el personal de enfermería se encuentra actualizado en cuanto a su formación.
Para ello, puede acudir a los diferentes centros de formación profesional en la materia, donde podrá realizar diplomados para auxiliares de enfermería, actualizaciones y otros cursos relacionados.
El rol de la enfermería frente a la pandemia de SARS-CoV-2
Hospitales de todo el mundo se vieron sobrecargados ante esta pandemia, con escasez de Equipamientos de Protección Individual (EPI), problemas estructurales y presupuestarios, tornándose un escenario sin precedentes para el sector salud.
La presión sobre los profesionales de salud, por lo tanto, aumentó considerablemente, además del riesgo de contagio, el estrés físico y emocional. Ante esto, la enfermería como parte integrante fundamental del equipo multiprofesional de salud fue una de las más afectadas.
El escenario de pandemia es posible que se repita a futuro y deben estar preparados. Son los auxiliares de enfermería, junto a los enfermeros, los que están en contacto directo con pacientes con sospecha y/o confirmados por los virus y orientan a la población a seguir las medidas pertinentes a cada caso. Mientras permanecen al frente de estas problemáticas, ponen sus vidas y la de sus seres queridos en riesgo.
Capacitación en enfermería ante casos extraordinarios como la pandemia
Se hace necesario entonces una capacitación permanente en el sector de salud en general y de la enfermería en particular en múltiples aspectos. En la actualidad es posible contar con dichas capacitaciones, incluso a distancia para que se facilite el estudio a la par que se trabaja.
Los enfermeros y sus auxiliares son quienes se enfrentan directamente con los pacientes y sus familiares que se encuentran perturbados ante la incertidumbre de un diagnóstico o tratamiento. Tienen que contar entonces, con la capacidad de brindar contención psicológica y a la vez, poder manejar su propia ansiedad para no caer en estados depresivos o estrés.
Deben estar informados y formados en los nuevos protocolos y actuaciones que surgen de situaciones extraordinarias como la pandemia. Han de contar con nuevos conocimientos tanto para su protección personal – con la responsabilidad de autoevaluarse en cuanto a la posibilidad de infección- como la de pacientes y familiares.
Además, los enfermeros y auxiliares tienen que tomar conocimiento del manejo de nuevos equipamientos y aparatología que responda a los tratamientos necesarios para tratar las nuevas enfermedades como lo fue el COVID-19.
Conclusiones
Para poder estar a la altura de las circunstancias y avanzar en su campo laboral, estos profesionales cuentan con la posibilidad de realizar diplomados para auxiliares de enfermería en institutos oficiales y especializados en el sector salud.
Pero algo aún más importante, es la prevención: Cuidar la salud planetaria es también cuidar nuestra salud.