El Propóleo es una sustancia creada por las abejas elaborada a base de resinas de árboles, cera, aceites esenciales y polen. Esta sustancia es modificada por estos insectos aportando nutrientes y propiedades que son beneficiosas para la salud.
El propóleo cuenta con propiedades propiedades antimicrobianas, antivirales y antiinflamatorias ampliamente estudiadas. Además, cuenta con propiedades antialérgicas. Y posee una dosis importante de polifenoles que actúan contra los radicales libres, resultando un antioxidante natural.
Principales usos del propóleo
Sistema inmune. El propóleo junto con otros compuestos es recomendado para mejorar la respuesta de nuestro sistema inmune.
Antiviral. Es ampliamente utilizado para combatir catarros, resfriados, sinusitis, gripe e incluso asma bronquial.
Combate gérmenes. Sus propiedades como potente bactericida, permite que sea usado en tratamientos de infecciones cutáneas como dermatitis y psoriasis, urinarias e incluso combate la placa dental y las caries.
En cosmética, por su acción antibacteriana y su capacidad de regular la secreción sebácea es ideal para pieles con acné y puntos negros. Además, al ser antiinflamatorio y porque refuerza la barrera natural de protección de la piel es útil en pieles sensibles y con rojeces.
Por su capacidad cicatrizante y regeneradora ayuda a suavizar y hasta eliminar cualquier tipo de cicatriz.
Ayuda a combatir el envejecimiento cutáneo gracias a su capacidad regeneradora, protectora y antioxidante.
Quemaduras. Aplicar un poco de esta sustancia natural durante un tiempo determinado puede aliviar las quemaduras leves e incluso puede prevenir las infecciones en las heridas.
Antimicótico. El propóleo es muy activo frente a los hongos como el pié de atleta o los que contaminan las mucosas, especialmente es útil para tratar el que provoca la cándida vaginal. Pueden incluso prepararse óvulos naturales.
Combate la gingivitis. Combinado con otros ingredientes es capaz de combatir la gingivitis en su etapa más temprana o leve.
Alivia las cuerdas vocales. El Propóleo cuenta con propiedades antiinflamatorias, lo que permite que quienes se dedican a la música puedan experimentar alivio tras su uso.
Combate enfermedades digestivas. Los problemas de gastritis, ulceras o diarreas son muy comunes. El Propóleo alivia problemas del tracto gastrointestinal.
Cura las llagas bucales causadas por varios factores, por ejemplo por las dentaduras postizas.
Formas de consumir el propóleo

Esta sustancia casi milagrosa puede consumirse en distintas formulaciones, dependiendo su uso.
Una manera sencilla de administrarla es tomando gotas de su tintura madre como preventivo para levantar defensas o cuando ya tenemos alguna enfermedad como gripes y resfriados. En el primer caso, suponiendo que la tintura tiene una concentración del 30% de propóleo, tomaremos entre 7 y 12 gotas en ayunas. En el segundo caso, para combatir los síntomas molestos, tomaremos esas gotas hasta tres veces por día, lejos de las comidas.
En uso externo, pueden conseguirse jabones, ideales para pieles con problemas como acné, psoriasis, dermatitis, etc. O incluso se preparan ungüentos y pomadas para quemaduras, hongos y otras afecciones.
Contraindicaciones
El propóleo es un producto que no posee mayores inconvenientes si se respetan las dosis. Debe tenerse precaución en caso de alergias a los derivados de las abejas y no debería administrarse en caso de embarazo y niños menores de 3 años.
Siempre es mejor hacer una consulta con un profesional de la medicina natural cuando surjan dudas.
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