El cuidado de la piel y el cabello no solo debe considerarse desde el punto de vista estético, sino que también es una inversión en bienestar e incluso en salud. Sin embargo, para conseguir que los productos cosméticos que utilicemos nos sirvan en este triple objetivo, es fundamental que sean de calidad.
Pues bien, la mejor forma de conseguirlo es a través de la cosmética natural, que aporta importantes ventajas frente a los productos de belleza convencionales. Y precisamente por esta razón, cada día más personas deciden dar el salto y aliarse con la naturaleza a la hora de cuidar su aspecto físico.
Cosmética convencional, ¿por qué no resulta aconsejable?
Son varias las razones por las que los productos de cosmética convencional no son tan recomendables como tiempo atrás se podía pensar. En primer lugar, hay que destacar que estos artículos se crean a base de sustancias químicas o ingredientes tóxicos que resultan perjudiciales como pueden ser perfumes, conservantes o derivados del petróleo. Razón por la cual, pueden causar problemas importantes en la piel, relacionados con alergias, intolerancias e irritaciones.
Por tanto, si bien a corto plazo estos productos pueden dar la impresión de cumplir con su cometido, por conseguir un buen aspecto en la piel o el pelo, a la larga pueden tener consecuencias negativas.
Otro aspecto negativo a tener en cuenta en los cosméticos de toda la vida es su impacto medioambiental. Estos productos resultan perjudiciales para el medio ambiente, en la medida en que las sustancias que los componen no se pueden degradar. Hoy en día este tipo de artículos cosméticos no son una buena opción, ya que es importante concienciarnos sobre el cuidado del planeta y el uso de productos ecofriendly.
Razones para apostar por la cosmética natural
La buena noticia es que, como hemos apuntado ya, los cosméticos naturales se revelan como la alternativa ideal a los productos estéticos convencionales. Y ello es debido a las ventajas incontestables de este tipo de artículos para el cuidado de la piel, el cabello y el medio ambiente.
En primer lugar hay que destacar el hecho de que estos productos están fabricados al 100% con productos naturales, por lo que son totalmente respetuosos con el medio ambiente y no generan ningún impacto negativo sobre él. Algo muy de agradecer, teniendo en cuenta el delicado momento que vive nuestro planeta.
Otra razón para decantarse por los productos naturales es que estos son aptos para todo tipo de pieles, ya que respetan el pH de la piel, lo que evita irritaciones o alergias cutáneas que sí pueden provocar los cosméticos convencionales. A lo que hay que añadir, también, que estos son productos libres de tóxicos y sustancias químicas.
Finalmente hay que destacar una ventaja no menos importante que las anteriores, que consiste en que estos productos son más eficaces y sus resultados son inmediatos, puesto que sus principios activos penetran profundamente en la piel.
Descubre el poder de la naturaleza en la cosmética a través de Arganour
Arganour es una marca de cosmética malagueña que nos permite disfrutar de la mejor forma de los productos naturales. Desde 2013 está especializada en la fabricación y venta de cosméticos naturales y aceites vegetales y esenciales, con un claro objetivo: aprovechar los beneficios y las propiedades que la naturaleza pone a nuestra disposición, y convertirlos en cosméticos innovadores a la par que eficaces.
El valor diferencial de Arganour es que pone la cosmética natural al alcance de todas las personas, con certificaciones ecológicas, veganas y naturales. Todos sus innovadores productos son formulados y fabricados en Málaga, donde la empresa tiene su sede.
El sueño de Arganour es concienciar a la toda la población acerca de la importancia de apostar por los cosméticos naturales, y cómo estos pueden contribuir al cuidado y el bienestar. Para lograr ese fin recurren a prácticas cruelty-free, libres de tóxicos y respetuosas al 100% con el medio ambiente. Gracias a lo cual, han conseguido distintas certificaciones por parte de reconocidos organismos como CAAE y COSMOS.