Cómo comenzar a llevar un estilo de vida fitness

Se puede decir que estar sano nos brinda felicidad. Para llegar a un estado de salud equilibrado, es clave encontrar un ejercicio físico adecuado y llevar adelante una alimentación saludable.

La dieta y el ejercicio son importantes

En primer lugar, un estilo de vida fitness significa “ser y estar” saludables, básicamente hacer ejercicio y alimentarse bien para estar mejor cada día.

En este sentido, es importante que estos dos aspectos coexistan de manera armónica y, lo más importante, que vayan de la mano en todo momento. ¡No los pierdas de vista!

Lo importante es sentirse a gusto

El mundo del ejercicio te ofrece muchas posibilidades, es grande y diverso. No hay un modelo único que sea el indicado.

Lo que funciona para algunas personas, puede no funcionar para otras. Así que lo que será necesario es encontrar los ejercicios que realmente puedas disfrutar y que no te resulten tediosos.

Para esto es clave también contar con la guía de un entrenador que entienda obviamente de actividad física y que contemple tus preferencias, objetivos y limitaciones. De esa manera, podrá ayudarte a encontrar un camino que funcione para ti.

Lo mismo sucederá con la comida. El plan de alimentación debe ir de la mano de la actividad física elegida, para responder adecuadamente a los niveles de exigencia física y a tus objetivos.  Este plan debe diseñarse profesionalmente y adaptarse a tus necesidades y posibilidades.

Cuando comiences una dieta acorde a la actividad física que practiques, esta no debe significar un gran sacrificio ni ser restrictiva. Debe ser, además progresiva, para ir cambiando gradualmente tus hábitos alimenticios sin generar frustraciones.

Una cosa que debes recordar cuando quieras comenzar tu vida de acondicionamiento físico, es que se trata de un proceso gradual, por lo que es posible que no alcances tu meta tal cual la imaginabas en el plazo deseado, pero seguramente si sigues estos consejos, tendrás muy buenos resultados.

Establece objetivos realistas y paso a paso

No te desesperes, es mejor que te concentres en las metas cortas de resultados inmediatos que poner el foco en el resultado final ideal. De esa manera, sintiéndote mejor cada día será más probable que alcances tus objetivos de salud a largo plazo.

Rodéate de personas que te apoyen o inspiren

Tener a alguien a tu lado que te apoye en tu nuevo estilo de vida puede ser muy útil. Por ello, trata de rodearte de amigos, familiares o conocidos con los que puedas intercambiar abiertamente de ideas, consejos o experiencias.

Estas personas serán clave sobre todo en los momentos difíciles o de incertidumbre en este camino de llevar una vida fitness.

Busca alimentos saludables y recetas nuevas

A medida que progreses y tengas más claros tus objetivos y posibilidades, podrás ampliar tus opciones de alimentos y preparaciones.

Junto con un profesional de la nutrición, podrás encontrar muchas formas de combinar los alimentos que necesitas consumir para llevar una vida en buen estado físico.

No es una mala idea considerar tomar un curso de cocina saludable para conseguir más inspiración. Si la cocina no es lo tuyo, existen menús semanales que puedes simplemente comprar y congelar para cuando lo necesites.

Revisa tu estilo de vida

El estilo de vida físico requiere cambios todos los días, incluida la dieta y el entrenamiento.
Desde la forma en que se prepara la comida hasta la manera en que se cocina. 

En cuanto a la actividad física, debes evaluar y reforzar los hábitos que te mantienen activo, como usar las escaleras en lugar del ascensor o caminar un poco en lugar de usar el coche.

Recuerda entonces, que llevar un estilo de vida fitness te ayudará a:

  • Mejora tu capacidad aeróbica
  • Fortalece tu condición física
  • Mejora la salud en general
  • Incrementa la flexibilidad de tu cuerpo
  • Regula tus niveles de estrés

Anímate entonces a acercarte a algún centro especializado en fitness para comenzar con un nuevo estilo de vida.