Más que enriquecer tu jardín con tanta belleza, el pensamiento también ayuda a cuidar tu salud y hacer más apetecibles tus platos.
Esta planta florece maravillosamente, dejando el jardín brillante y colorido. Pero, además de toda su belleza, la planta también tiene propiedades medicinales, lo que la hace perfecta para quienes les gusta cuidar su salud de forma natural, siempre que sea posible. Vea cuáles son estos beneficios y consejos para cultivar pensamientos.
Beneficios medicinales del pensamiento
Viola tricolor y Viola × wittrockiana son los nombres científicos del pensamiento. Esta planta es un PANC , es decir, es una planta alimenticia poco convencional que puedes usar para hacer más interesantes tus ensaladas y postres, y puedes comerla sin miedo.
En el cuidado de la salud, el pensamiento se puede usar para hacer té y una compresa para aplicar sobre la piel. Sirve como té diurético para aliviar el estreñimiento y estimular el metabolismo. En forma de compresa, para aplicar en problemas sencillos de la piel, como heridas leves con o sin presencia de pus.
Para preparar el té de pensamiento
Ponga 1 cucharadita de hojas, flores o tallos picados en 1 taza de agua. Dejar reposar unos minutos, colar y beber una vez al día.
Para la compresa
Coloque 1 cucharadita de pensamiento (hojas, flores o tallo) en 250 ml de agua recién hervida y deje reposar durante 10 a 15 minutos. Colar, mojar una compresa (paño limpio) en la mezcla y luego aplicar en la zona a tratar.
Cómo cultivar pensamientos en casa
Ahora que ya sabes para qué sirve esta planta, además de decorar tu jardín y hacer más feliz tu día, mira cuáles son los cuidados básicos para mantener tu pensamiento siempre sano.
Suelo para plantar
A los pensamientos les gusta el suelo fértil, rico en materia orgánica, bien drenado y moderadamente ácido, con un pH entre 5,5 y 6. Pero si no puede proporcionar exactamente esas condiciones, esta planta es tolerante a las variaciones del suelo que pueden probar y ver cómo encaja.
Clima ideal para el pensamiento
Temperaturas muy altas, por encima de los 30 grados, pueden perjudicar el desarrollo de la planta. Lo ideal es mantenerlo en un clima de 15 a 25 grados.
Encendido
Puedes plantar tu pensamiento en el jardín, donde hay sol directo o media sombra, o puedes plantarlo en una maceta y tenerlo en el interior, siempre que esté en un lugar con mucha luz.
Regado
El suelo debe mantenerse húmedo pero no empapado. Cuando notes que la parte superficial del suelo se está secando, puedes volver a regarla, sin exagerar. Si está en un jarrón, la cantidad ideal de agua es hasta que el agua comience a salir por debajo del jarrón. Riegue gradualmente para que la planta tenga tiempo de absorber el agua y liberar el exceso.
Por Priscilla Riscarolli. Artículo en portugués