Es común presentar contracciones musculares denominados calambres, y aunque en su mayoría resultan benignas, algunas de ellas pueden ser dolorosas, especialmente si ocurren por las noches.
Un calambre puede durar entre 30 segundos hasta un máximo de diez minutos o más, provocando un malestar en el músculo afectado hasta por una hora, dependiendo de la intensidad de la afección.
El riesgo de padecer calambres nocturnos en las piernas se incrementa con la edad y las mujeres embarazadas tienen mayor probabilidad de padecerlos.
Estos calambres pueden ser ocasionales y no habría porque alarmarse, pero si el dolor se hace intenso y recurrente, puede que haya algún problema y habrá que consultar al médico.
Por qué aparecen los calambres nocturnos
Los calambres pueden deberse a muchas causas, entre las que se encuentran:
- Actividad física muy fuerte
- Esfuerzo de más en los músculos
- Sedentarismo
- Deshidratación
- El desgaste provocado por el envejecimiento
- Una mujer en estado de gestación
- Desequilibrios en la alimentación
Cómo aliviar los calambres en forma natural

Realizar ejercicios:
- Si los calambres ocurren en las pantorrillas, habrá que sentarse y estirar hasta arriba la pierna afectada, tomando un extremo del pie y estirarlo con la mano.
- Si el calambre es en el pie, siéntate y estira bien los dedos.
- Si es otro tipo de calambre, acuéstate boca arriba y estira la pierna hacia el cuerpo, mantén la posición por 20 segundos y relaja.
- Masajea la zona afectada para mejorar la circulación sanguínea.
Tratamientos caseros:
- Baños tibios
- Uso de almohadillas
- Alimentación más adecuada y balanceada.
- Al menos 10 minutos de actividad física
- Calzados ergonómicos para mantenerse más cómodo si se va a estar de pie por mucho tiempo.
Prevención de los calambres en las piernas:
- Beber más líquidos.
- Consumir plátanos con frecuencia, ya que son ricos en potasio.
- Hacer ejercicios moderados diariamente, como dar paseos a ritmo ligero.
- Terminar la ducha con agua fría en las pantorrillas.
Qué hacer al momento del calambre?:
Algunos médicos aconsejan levantarse de la cama y esforzarse por caminar despacio por la habitación e incluso estirar suavemente los gemelos o el músculo afectado. Éstas recomendaciones son buenas, pero si el calambre es muy intenso resulta difícil ponerlas en práctica.
En este caso, conviene aplicar frío en la zona del calambre envolviéndola con un paño bien frío y húmedo (para reforzar el efecto, se puede añadir un chorrito de vinagre), seguido de una capa hecha con un paño seco y luego una última capa de lana, como una bufanda, que servirá de cubierta exterior.
La envoltura fría genera un efecto relajante en los músculos, sedando el dolor. Si a los minutos comienza a calentarse, se deberá renovar. Si es posible, se puede dejar por el resto de la noche.
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