Tener baja inmunidad va mucho más allá de sentir fatiga, tener caída del cabello, uñas débiles o herpes. Estos pueden ser signos que debe vigilar, pero es posible que no tengan que ver con la inmunidad.
Cuando se enferma varias veces en el mismo año, es una señal de que su cuerpo no está lidiando bien con la enfermedad.
Hay varios factores que el médico debe considerar antes de diagnosticar que una persona tiene baja inmunidad y necesita tratamiento, entre otras cosas porque esta situación puede durar varios meses y traer diferentes síntomas.
Causas de baja inmunidad
En primer lugar, es necesario saber que la baja inmunidad puede ser causada por dos factores principales: puede ser primaria, cuando la persona tiene una predisposición genética para ella, o puede deberse a la exposición a situaciones que hacen que el cuerpo pierda su equilibrio inmunológico.
Estos dos factores principales pueden desencadenarse por diferentes razones, como:
Uso de medicamentos que inhiben la inmunidad:
- Quimioterapia.
- Exposición a la radiación.
- Abuso de alcohol y otras drogas.
- Enfermedades crónicas.
- Ejercicio físico excesivo.
- Falta de descanso adecuado.
- Estrés prolongado.
- Deficiencia vitamínica.
- Enfermedades que hacen que el cuerpo pierda demasiadas proteínas.
- Malos hábitos de vida (sedentarismo, mala alimentación).
Señales que envía el cuerpo cuando la inmunidad es baja
Generalmente, lo que hace que una persona se dé cuenta de que la inmunidad puede ser baja son las enfermedades recurrentes. Échale un vistazo:
1. Neumonía
Tener dos o más neumonías en el mismo año es una señal de advertencia de baja inmunidad. Los síntomas pueden ser: fiebre alta, escalofríos, tos con esputo, dificultad para respirar, dolor de pecho, vómitos, debilidad, pérdida de apetito y dolores corporales.
2. Otitis
La otitis es una inflamación debida a la acumulación de líquido en el oído. Si esta enfermedad ocurre ocho o más veces en el mismo año, es otra señal de advertencia. Los síntomas varían según el tipo de otitis, pero pueden ser: dolor severo en el oído, disminución de la audición, secreción, picazón, fiebre, falta de apetito.
3. Estomatitis o moniliasis
La estomatitis presenta lesiones en la boca y encías, pudiendo aparecer varias veces al año en personas con baja inmunidad, así como moniliasis, que es una infección por hongos y presenta manchas blancas y escamosas en la lengua, mejillas, encías o labios. Esta enfermedad puede durar más de dos meses cuando la inmunidad está comprometida.
4. Absceso o ebullición
Los abscesos y forúnculos son erupciones cutáneas con pus que causan dolor, ya que son más profundas que un grano. Pueden causar fiebre y aparecer en más partes del cuerpo al mismo tiempo, especialmente en el cuello, senos, glúteos, ingle y cara.
5. Infección intestinal o diarrea crónica
Muchas personas padecen problemas intestinales y existen varias razones para ello. Pero tener diarrea frecuente y problemas intestinales relacionados con infecciones es una advertencia de inmunidad baja.
6. Efecto adverso de la vacuna BCG
La vacuna BCG es la que se aplica a los bebés, que deja una cicatriz en el brazo. En bebés con baja inmunidad, puede haber una reacción adversa después de la aplicación de la vacuna, con dificultad para cicatrizar la piel y reacción por parte de las bacterias de la vacuna que da tuberculosis.
Atención a la historia familiar
Cuando una persona sabe que hay antecedentes familiares de enfermedades relacionadas con la inmunidad, es bueno estar alerta y consultar con un médico para evaluar su estado de salud. El estado clínico del paciente, incluidas varias enfermedades y síndromes relacionados con el sistema inmunológico, indicará que existe esta predisposición y que la persona necesita cuidarse mejor.
¿Qué hacer para prevenir y tratar la baja inmunidad?
Mantener un estilo de vida saludable es esencial para un sistema inmunológico eficiente. Pero tenga cuidado: los excesos también son peligrosos, como exagerar la actividad física o desarrollar un trastorno alimentario porque es adicto a la comida saludable, llamada ortorexia.
Ya sea para prevenir o tratar enfermedades que son signos de baja inmunidad, lo ideal es consultar a un médico y hacerse pruebas para estar seguro de su salud. Si necesita equilibrar algo para prevenir problemas, su médico le recomendará las mejores prácticas. Si está enfermo, solo el médico puede prescribir el tratamiento más eficaz.
Por Priscilla Riscarolli. Artículo en portugués.