Los kiwis no son el único alimento que infringe esta regla. También las almendras y los aguacates, entre otros frutos. Y es que afectan al polinizador más importante: la abeja.
Los kiwis, como la mayoría de las frutas producidas comercialmente, generalmente se cultivan en forma de monocultivos, es decir que son la única especie que se produce en un campo, e incluso en toda un área o región. Y esto supone un problema grave.
Las plantas de kiwi son dioicas, esto quiere decir que tienen las flores femeninas y masculinas en plantas separadas. Lo que vulgarmente se dice como plantas macho, las que contienen el polen y plantas hembra las que producen la fruta.
Pero para que el fruto se forme, es necesaria la polinización, es decir, que el polen de la flor masculina, llegue al estigma de la flor hembra. Esta labor la suelen hacer las abejas, entre otro polinizadores, recompensadas por el néctar de las flores.
Condiciones especiales para que el kiwi de fruta
Para que una planta macho sea un buen polinizador, además de producir polen en cantidad y calidad deberá florecer en la misma época que las plantas hembra a polinizar.
La coincidencia de apertura de flores es fundamental, además, porque las flores de las plantas hembra solo son receptivas al polen desde su apertura hasta la caída de los pétalos (una semana). Sin embargo, los machos producen polen germinable sólo durante los 2 ó 3 días posteriores a la apertura de sus flores.
El transporte del polen de las flores masculinas a las femeninas se realiza fundamentalmente a través de los insectos y el viento, aunque éste es poco significativo.
El problema es que las abejas no pueden vivir cerca de los kiwis. Morirían de hambre porque solo hay flores (y el néctar asociado) durante un corto período de tiempo cada año. De ahí la necesidad de recurrir a las abejas domésticas a razón de 6 a 8 colmenas por hectárea y actualmente se esta utilizando con más frecuencia las colonias de abejorros, criados por empresas especializadas en este campo.
Las abejas como trabajadoras esclavas de la polinización de kiwis

Las empresas encargadas de este trabajo colocarán las abejas y sus colmenas en la plantación al comienzo de la floración y serán retiradas a la caída de los últimos pétalos, al objeto de evitar que se acostumbren a buscar flores de otras especies más atractivas para ellas.
Esta práctica es considerada por los veganos como maltrato animal. Los frutos de kiwi son muy difíciles de cultivar de forma natural y como muchos cultivos, dependen de las abejas. Ante su escazés y posibilidad de permanencia en los campos de monocultivo, éstas son transportadas largas distancias en la parte trasera de camiones y muchas de ellas mueren en el camino.
Existe la posibilidad de prescindir de la polinización por insectos y realizar esta tarea en forma manual. Esta práctica sería más adecuada para los veganos quienes consumirían frutas sin maltrato animal de por medio.
¿Pero cómo puede saber un consumidor vegano si han intervenido las abejas u otros insectos en el desarrollo de una fruta o verdura? Ciertamente, es complicado porque esa información no llega al consumidor; deberías llevar a cabo toda una investigación.
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