Cual es el tiempo de descomposición de algunos residuos

Somos 7.500 millones de habitantes sobre la Tierra, y el número sigue creciendo, se espera que la cifra aumentará en 2000 millones de personas para 2050. La producción de residuos está directamente relacionada con nuestro consumo.

En los países desarrollados una persona produce en promedio 1 kilogramo de basura por día mientras que en los países en vías de desarrollo se produce entre 400 y 700 gramos. Esto hace que estemos cerca de la producción de 7.000 millones de toneladas de residuos en tan sólo un día.

De estas cifras la mayoría de los residuos no son biodegradables y el tiempo que transcurre para que se de cierta descomposición, al menos parcial, puede ser de muchos años, además, algunos de esos residuos son altamente contaminantes.

Tiempo de descomposición de algunos desechos

CHICLES: 5 años. 

Un trozo de chicle masticado se convierte en ese tiempo, por acción del oxígeno, en un material duro que luego empieza a resquebrajarse hasta desaparecer. El chicle es una mezcla de gomas de resinas naturales, sintéticas, azúcar, aromatizantes y colorantes. Degradado, casi no deja rastro, de todas maneras, 5 años, es mucho.

LATA DE GASEOSA: 10 años

Ese es el tiempo que tarda la naturaleza en transformar una lata de refresco o de cerveza al estado de óxido de hierro. Por lo general, las latas tienen 210 micrones (micrón, medida de longitud que equivale a la millonésima (10-6) parte del metro) de espesor de acero recubierto de barniz y de estaño. A la intemperie, hacen falta mucha lluvia y humedad para que el óxido la cubra totalmente.

VASOS DESCARTABLES: 1.000 años 

Los vasos descartables de polipropileno contaminan menos que los de poliestireno – material de las cajitas de huevos-. Pero también tardan en transformarse. El plástico queda reducido a moléculas sintéticas; invisibles pero siempre presentes.

COLILLAS: 1 a 2 años 

Bajo los rayos del sol, una colilla con filtro puede demorar hasta dos años en desaparecer. El filtro es de acetato de celulosa y las bacterias del suelo, acostumbradas a combatir materia orgánica, no pueden atacarla de entrada. Si cae en el agua, la desintegración es más rápida, pero más contaminante.

BOTELLAS DE PLASTICO: 100 a 1.000 años 

Las botellas de plástico son las más resistentes a la hora de transformarse. Al aire libre pierden su tonicidad, se fragmentan y se dispersan. Enterradas, duran más. La mayoría está hecha de PET o PVC, materiales duros de roer: los microorganismos no tienen mecanismos para atacarlos.

BOTELLAS DE VIDRIO 4.000 años 

La botella de vidrio, en cualquiera de sus formatos, es un objeto muy resistente. Aunque es frágil porque con una simple caída puede quebrarse, para los componentes naturales del suelo es una tarea titánica transformarla. Pero la ventaja es que es reciclable en un 100% porque está formada por arena y carbonatos de sodio y de calcio.

TETRA-BRIK: 30 años 

Los envases tetra-brik no son tan tóxicos como uno imagina. En realidad, el 75 % de su estructura es de celulosa, el 20% de polietileno puro de baja densidad y el 5% ciento de aluminio. Lo que tarda más en degradarse es el aluminio. La celulosa, si está al aire libre, desaparece en poco más de 1 año.

CORCHOS DE PLASTICO: Más de 100 años 

Los corchos de plástico están hechos de polipropileno, el mismo material de las pajitas y envases de yogur. Se puede reciclar más fácil que las botellas de agua mineral (que son de PVC, cloruro de polivinilo) y las que son de PET (tereftalato de polietileno).

BOLSAS: 150 años 

Las bolsas de plástico, por causa de su mínimo espesor, pueden transformarse más rápido que una botella de ese material. Las bolsitas, en realidad, están hechas de polietileno de baja densidad. La naturaleza suele entablar una “batalla” dura contra ese elemento. Y por lo general, pierde.

Recopilación por CL Lidia Jiménez Cesá República Dominicana

Ecoportal.net

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