Cómo podemos aprender a cuidar el planeta

A medida que se acelera el cambio climático, también lo hace nuestra comprensión de cómo cuidar el planeta. Aunque conceptos como el reciclaje y la energía renovable siguen siendo importantes, la salud planetaria nos anima a encontrar un significado más profundo en nuestra relación con la tierra. Después de todo, un planeta saludable es necesario para sustentar la vida humana, desde los alimentos que comemos hasta nuestro bienestar mental y social.

Se ha vuelto más evidente que la salud planetaria es un componente crítico para vivir en armonía con el mundo natural. “Salud planetaria” es un término que mide el bienestar humano frente al bienestar de la tierra. Si bien hemos logrado grandes avances para aumentar la esperanza de vida, reducir la pobreza y construir un sólido sistema de atención de la salud, gran parte de este éxito se ha aprovechado simultáneamente de los recursos esenciales.

Estos problemas se pueden ver con respecto al cambio climático: los comportamientos humanos han exacerbado el calentamiento global, provocando fenómenos meteorológicos extremos y el aumento del nivel del mar. Los seres humanos se vuelven más susceptibles a las enfermedades cuando se producen inundaciones. La producción de alimentos también se tambalea en medio de sequías prolongadas y olas de calor. Estos desafíos climáticos han afectado a muchas personas que viven en partes vulnerables del mundo.

La industrialización y la urbanización ciertamente han mejorado nuestra calidad de vida; sin embargo, la dependencia de los combustibles fósiles ha aumentado simultáneamente la contaminación del aire. En 2019, la contaminación del aire fue responsable de 6,7 millones de muertes en todo el mundo. 

Las restricciones de costos han retrasado la transición hacia la implementación generalizada de energías renovables. Una solución podría ser emitir un impuesto sobre el patrimonio a las personas con altos ingresos para recaudar dinero para las energías renovables, haciéndolas más equitativas para todos.

Modera el consumo de bienes y servicios para cuidar el planeta

Lo mismo puede decirse de los recursos naturales que consumimos en exceso para nuestros bienes y servicios. Por cada recurso que extraigamos al contaminar la tierra, por ejemplo, la minería, restaurar la tierra a su estado anterior garantizará recursos de agua limpia y sostenible para las generaciones futuras.

Poner la otra mejilla al planeta ya no es una opción. Eso significa analizar, establecer políticas y fomentar comportamientos que minimicen la sobrecarga de los recursos naturales. La salud planetaria tiene como objetivo promover la reflexión sobre lo que significa vivir más allá de nuestras posibilidades y cambiar el enfoque hacia vivir dentro del equilibrio del mundo natural.

Abordar los impactos humanos en el planeta

Medir la salud del planeta nos permite abordar nuestros impactos ambientales más fácilmente y adoptar nuevas normas. La salud planetaria aborda formas de mejorar colectivamente la economía, el sistema educativo, los servicios de salud y la seguridad alimentaria dentro de los límites ecológicos.

Uno de los primeros componentes de un ambiente saludable busca entender el consumismo y la adopción de hábitos de compra amigables con el ambiente. Al considerar la salud planetaria, los economistas observan la economía del comportamiento para comprender por qué los humanos se comportan de cierta manera y cómo aprender haciendo puede alterar esos comportamientos.

Los seres humanos tienden a seguir las normas sociales. Por eso es mejor dar a las personas la opción de adoptar prácticas de compra sostenibles en sus propios términos. Hacerlo les permite actuar sobre intereses individuales. Sin embargo, las políticas derivadas de las métricas de salud planetaria pueden fomentar una economía más consciente del medio ambiente.

La educación ambiental es igualmente importante ya que es otra forma en que estamos aprendiendo a medir la salud del planeta. Aunque muchas escuelas ofrecen currículos de ciencias ambientales, una educación estándar sobre salud planetaria es un primer paso crucial para transformar y promover la conciencia ecológica en la juventud de hoy.

La educación para la salud planetaria debe comprender ideologías culturales con respecto a nuestra relación con la tierra. Los estudiantes aprenderán a enfrentar mejor los futuros desafíos ambientales y de restauración profundizando en la sabiduría indígena y diversas prácticas de sostenibilidad.

Cuidar el planeta también es cuidar nuestra salud

La salud planetaria está íntimamente ligada a la salud humana. El aumento de la población mundial ha impuesto desafíos más importantes para el saneamiento y la higiene. Actualmente, la escasez de agua afecta a casi 1600 millones de personas, ya que las ciudades luchan por proporcionar suficiente agua para satisfacer la demanda.

La escasez de agua y el saneamiento deficiente provocan enfermedades, lo que ejerce una presión cada vez mayor sobre los limitados sistemas de atención de la salud. El estudio de la salud planetaria debe centrarse en última instancia en redefinir el cuidado de la salud en medio de las barreras y desigualdades socioambientales, como las intervenciones políticas, la riqueza y la accesibilidad.

Un futuro sostenible es posible con un sistema de salud pública más consciente del medio ambiente. La reducción de la contaminación del aire, la transición hacia una agricultura sostenible y la prevención de la contaminación del agua son medidas necesarias para disminuir los riesgos epidemiológicos.

El campo de la salud planetaria también es crucial para abordar nuestro sistema alimentario. El sector agrícola es conocido por producir altas emisiones globales. La producción ganadera representa el 57% de los gases de efecto invernadero agrícolas, incluido el metano tóxico.

Promover una dieta de salud planetaria requeriría reducir a la mitad el consumo mundial de carne y azúcar y comer más productos frescos, legumbres y nueces. Los estudios sugieren que la alimentación a base de plantas podría prevenir alrededor de 11 millones de muertes prematuras al año , hasta un 23,6 % de reducción con respecto a las cifras actuales.

Todos tienen la responsabilidad personal de mantener un planeta saludable. Si utilizamos nuestros recursos ambientales, debemos hacerlo de manera sostenible. En lugar de vernos separados del mundo natural, debemos recordar que somos parte de él.

Por Jane Marsh. Artículo en inglés