Los libros de texto de biología se quedan cortos en el contenido del cambio climático

El cambio climático es un tema con el que los estudiantes deben estar íntimamente familiarizados, ya que continuará impactando sus vidas en una miríada de formas. Sin embargo, los libros de texto universitarios sobre biología publicados entre 1970 y 2019 en los Estados Unidos no tenían suficiente contenido en lo que respecta al cambio climático, según un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad Estatal de Carolina del Norte.

El cambio climático es una amenaza potente para la sociedad humana, la biodiversidad y la estabilidad de los ecosistemas. Sin embargo, una encuesta de Gallup de 2021 encontró que solo el 43 % de los estadounidenses ven el cambio climático como una amenaza grave durante su vida”, señalan los científicos, y agregan que analizaron el contenido de 57 libros de texto universitarios de biología para determinar la prioridad que se le dio al cambio climático en ellos.

Nuestros hallazgos muestran que la cobertura del cambio climático ha aumentado continuamente, aunque el mayor aumento se produjo durante la década de 1990 por las crecientes amenazas del cambio climático”, explican los investigadores.

Con el tiempo, la cobertura pasó de una descripción del efecto invernadero a centrarse principalmente en los efectos del cambio climático; el impacto más abordado fue el cambio de ecosistemas. Las oraciones dedicadas a soluciones posibles al cambio climático alcanzaron su punto máximo en la década de 1990 con más del 15% del texto, luego disminuyeron en las últimas décadas al 3%”, aclaran.

El cambio climático en la década de los ´90

Antes de 1990, los libros de texto tenían un promedio de menos de 10 oraciones relacionadas con el cambio climático, pero la extensión del contenido relacionado con el clima aumentó a 30 oraciones en la década de 1990 y luego a 52 oraciones en la década de 2000. Sin embargo, en la década siguiente, la cantidad de cobertura climática en los libros de texto se redujo en promedio a 45 oraciones, lo que significa que la mayoría de los libros de texto universitarios publicados en esa década tenían menos información sobre el tema que en la década anterior.

Esto sucedió “a pesar de los avances significativos en nuestra comprensión de cómo el cambio climático está influyendo en los ecosistemas y el medio ambiente“, enfatizan los científicos. Para empeorar las cosas, agregan, la posición de las secciones relacionadas con el tema siguió retrocediendo en los libros de texto desde el último 15 % del texto general en la década de 1970 hasta el último 2,5 % del texto en la década de 2010.

No hace falta decir que esto es un problema, ya que la mayoría de los estudiantes evalúan la importancia de un tema que se enseña en la escuela en función de la prioridad que se le asigna en los planes de estudio y los libros de texto.

“Estos libros son los textos básicos para ayudar a los estudiantes a comprender la ciencia de la vida en la Tierra, pero brindan muy poca información sobre un fenómeno que está teniendo un impacto profundo en los hábitats, los ecosistemas, la agricultura, casi todos los aspectos de la vida en la Tierra” dice Jennifer Landin, autora del estudio y profesora asociada de ciencias biológicas en la universidad.

La naturaleza del contenido

Junto con la extensión, la naturaleza del contenido relacionado con el clima también ha cambiado con el tiempo, señalan los investigadores. “Por ejemplo, las oraciones dedicadas a soluciones procesables al cambio climático alcanzaron su punto máximo en la década de 1990 con más del 15% del contenido climático. Sin embargo, en décadas más recientes, las soluciones posibles representan solo alrededor del 3% del contenido climático”, explican en un comunicado sobre sus hallazgos.

Uno de los hallazgos más preocupantes fue que los libros de texto dedican mucho menos espacio a abordar las soluciones climáticas ahora que en la década de 1990, incluso cuando se enfocan más en los efectos del cambio climático. Eso les sugiere a los estudiantes que no se puede hacer nada, lo cual es tremendamente engañoso y contribuye a una sensación de fatalismo con respecto al problema”, observa Landin.

Sin embargo, no todo son malas noticias”, añade el científico. “Los libros de texto en las décadas de 2000 y 2010 comenzaron a incluir una variedad más amplia de información relevante para el clima, como cómo el clima afecta la distribución de especies, lo que puede ayudar a los estudiantes a comprender los diversos impactos del cambio climático”.

La investigadora dice que espera que el estudio “sirva como una llamada de atención para los editores e instructores” que incorporarán mejor el cambio climático en los cursos universitarios de biología para que los estudiantes puedan comprender mejor el papel que está jugando en la configuración de la vida en la Tierra.

Ecoportal.net

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