Con motivo de la cercanía del día del animal, analizamos el papel que cumplen los supermercados en la cadena de producción para terminar con el maltrato que sufren muchos cerdos en el mundo.
Cada 29 de abril, en Argentina se celebra el Día del Animal en recuerdo al fallecimiento de quien fue presidente de la Sociedad Protectora de Animales, el doctor Ignacio Lucas Albarracín. Con motivo de esta importante fecha, desde Protección Animal Mundial, queremos centrarnos en compartir la dura realidad que están viviendo muchos cerdos a lo largo del mundo, a fin de mejorar su calidad de vida.
Desde hace mucho tiempo, desafortunadamente los cerdos no tienen muy buena fama. De hecho, existen diversas expresiones que se utilizan cotidianamente para referirse a que cuando alguien es sucio, pareciera “ser un cerdo”. Esto se debe a falsos mitos que se han instalado en la sociedad, en los cuales este animal es vinculado a la suciedad y al gusto no refinado.
Sin embargo, cabe aclarar que estas expresiones están erradas, pues no coinciden con la realidad natural de este animal. Aunque los mitos que circulan hagan pensar lo contrario, los cerdos son rápidos, ágiles y muy inteligentes, así como también muy curiosos y aseados.
Resulta interesante aclarar que los cerdos han sido domesticados por el hombre desde hace miles de años atrás. Tal es así, que algunas personas los consideran más inteligentes que los perros. Además, las cerdas madre siempre están muy pendientes de sus crías, comunicándose con ellas a través de sonidos gracias a que son muy protectoras.
La dura realidad de los cerdos y el papel de los supermercados
A pesar de que hoy por hoy el bienestar animal y, en particular el de los cerdos, es un asunto muy importante, no todo es color de rosas para los cerdos. Ellos tienen una gran inteligencia y obviamente la capacidad de sentir, por ende cualquier sistema de producción que los vulnere o que no cumpla con los estándares básicos de bienestar animal, generará mucho malestar y sufrimiento en ellos, algo que lamentablemente, sucede en la actualidad.
Llamado a la acción
Por eso, la ONG Protección Animal Mundial inició la campaña “Críen bien a los cerdos” a fin de que los supermercados tengan políticas fuertes, claras y específicas para que la carne de cerdo que comercializan provenga de sistemas que ofrecen buenas condiciones de bienestar a los cerdos. Así, ellos estarán en un ambiente agradable donde comparten, se ejercitan y actúan de forma natural.
Es que la responsabilidad de los supermercados es muy grande porque es aquí donde se compra el producto final: la carne de cerdo. Casualmente, un reciente estudio realizado por la ONG, demostró que el 42% de los encuestados dicen estar dispuestos a pagar más por un producto certificado en bienestar animal y que casi el 80%, compraría solo productos certificados con bienestar animal si estuvieran disponibles en el mercado.
Ricardo Mora, gerente del Programa de Animales de Producción, subraya que los datos de la encuesta van en línea con una tendencia mundial de preferencia por productos éticos.
Además sostiene: “Al igual que cualquier proceso de gestión y aseguramiento de calidad de los alimentos, los supermercados son directamente responsables tanto por la calidad relacionada a los procesos y composición de los alimentos, como a la calidad ética del producto en sí. Es decir, su responsabilidad radica en que el producto venga de lugares donde se produce de forma ética, de modo que los procesos de gestación de las cerdas no se realicen más en pequeñas jaulas donde no pueden moverse, compartir con otros cerdos y expresar su comportamiento natural.”
¿Cuál es el objetivo de la campaña y cómo se logra el bienestar?
El objetivo es que los supermercados ofrezcan carne de cerdo con altos estándares de bienestar animal. Esto genera que se jalone toda la cadena hacia atrás para que desde el inicio, es decir en las granjas, se implementen programas de producción que no maltratan los animales, y en los cuales, las condiciones de alojamiento, alimentación y salud animal, son ideales.
Ricardo Mora explica que “hay muchas técnicas para lograrlo y la industria lo ha entendido. Poco a poco se está transformando, pero los supermercados acelerarían este proceso, sobre todo porque los consumidores no están dispuestos a pagar productos cuyo origen sea un sistema que maltrate a los animales.”
¿Cuáles son los requerimientos para una calidad ética de la carne de cerdos?
- Garantizar que los animales vengan de sistemas en los cuales las madres cerditas no estén encerradas en jaulas durante su gestación, sino que puedan caminar, jugar y compartir con otras, en grupo.
- Que los cerdos recién nacidos no reciban cortes de colmillo, cola o muescas en las orejas.
- Que siempre se respeta la posibilidad de que tengan acceso a luz natural y buena ventilación.
Afortunadamente, la industria está cambiando y tendiendo cada vez más hacia modelos que no comprometan el bienestar de los cerdos, pero aún queda mucho camino por recorrer. Para sumarte a la campaña, podés ingresar a https://www.worldanimalprotection.cr/Cerdos y firmar la petición para que los cerdos puedan vivir como merecen.
Por Jezabel Handel
Ecoportal.net