Fumigar a 10 metros: una ley para triplicar casos de cáncer en Argentina

Por Matilde Moyano

En nuestro país 1 de cada 5 personas mueren por cáncer, pero cuando nos enfocamos en la misma estadística en los pueblos del Litoral y Norte argentinos, vemos que mueren de cáncer 1 de cada 3 personas. Incluso en algunos lugares como San Salvador, Entre Ríos, se mueren 1 de cada 2.

Es decir, 200 de cada 100.000 personas se enferman de cáncer en Argentina, pero en los pueblos fumigados son 700 cada 100.000.

¿A qué se debe el incremento de la cifra de muertes por cáncer en estos pueblos? A las fumigaciones con agroquímicos del modelo actual de agroproducción, que utiliza productos como el glifosato para matar las malezas de los cultivos, con un impacto directo en las personas, tanto en los trabajadores agrarios como en quienes habitan allí.

Estos datos provienen de la Red de Médicos de Pueblos Fumigados, que viene denunciando esta situación desde 2010, tras las reiteradas denuncias de los vecinos desde muchos años atrás, que tenían el mismo denominador común: las fumigaciones.

En este contexto que muchos desconocen, el Senado Bonaerense le dio media sanción al proyecto del senador Alfonso Coll Areco, Presidente de la Comisión de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la provincia de Buenos Aires, que autoriza usar el herbicida glifosato a 10 metros de los centros urbanos, lo cual significa que no se toman en cuenta los fallos judiciales en contra y que no se basan en las estadísticas y evidencias científicas para establecer las distancias.

Según la Red de Médicos de Pueblos Fumigados, en las zonas agrícolas de Buenos Aires se fumigan 95 millones de kilos de glifosato por año, y otros herbicidas altamente tóxicos como 2.4D, atrazina, glufosinato, e insecticidas muy venenos como clorpirifós, imidacloprid, clotianidina y carbamatos, los cuales suman más de 140 millones de kilos de agrotóxicos vertidos sobre 5 millones de personas que habitan las pequeñas ciudades y pueblos rurales. Se trata de una dosis de exposición potencial de 35 kilos de agrotóxicos por persona por año y de 23 kilos de glifosato por bonaerense por año.

Por este motivo es que diversas organizaciones exigen que las fumigaciones terrestres se realicen a una distancia de más de 1000 metros de las zonas pobladas, y que se prohíban totalmente las fumigaciones aéreas.

Recordemos que en 2015 la Organización Mundial de la Salud (OMS) dio a conocer a través de la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC) un estudio que revela que el glifosato causó daño al ADN y los cromosomas en las células humanas analizadas, por lo cual el herbicida es considerado como posible cancerígeno, es decir, puede causar cáncer. 

Foto: Pablo Piovano
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