En un municipio de Guatemala, las autoridades prohibieron el uso de pajillas, duroport y bolsas de plástico. Quieren proteger uno de los tesoros naturales del país, el lago Atitlán, convertido en un vertedero. La población apoya la drástica medida.
En San Pedro La Laguna, la población, en su mayoría de la etnia tz’utujil, vive del comercio y del turismo, pero la contaminación de las aguas del Lago ha sido una de las mayores preocupaciones durante años, por lo que esta medida, la tercera en el país, ha sido vista con buenos ojos.
Fernando, un carnicero tz’utujil que trabaja en el mercado, piensa que deshacerse del plástico es la mejor opción: “Las hojas de plátano sirven igual que las bolsas y no contaminan nuestro lago. Los clientes ya las piden. Así todos vamos a ser más felices”.
También María, una tímida vendedora que comercia con mariscos, ha adoptado la disposición con gusto y aunque reconoce que “algunos todavía están usando bolsas”, expresa su deseo de que dejen de hacerlo y se cambien a las hojas de plátano: “Son mejores para el ambiente”.
Ecoportal.net
Fuentes:
https://www.youtube.com/user/DeutscheWelleEspanol