Este cortometraje muestra los peligros de nuestra obsesión con la productividad.
La productividad actualmente obsesiona tanto que que puede ser el motivo central de la vida de algunas personas. Esto atenta contra el trabajo humanizado y a quienes lo realizan, limitando no solo sus prestaciones laborales, sino tomando el control total de sus vidas para que estén siempre disponibles para trabajar.
Merger [integración o fusión], el cortometraje de cuatro minutos es obra de Keiichi Matsuda, un arquitecto y diseñador que construyó una estación de trabajo basada en extraer la máxima productividad de los operadores, hasta hacerlos parte del sistema operativo.
La mujer que aparece en Merger está literalmente inmersa en su trabajo: su escritorio muestra simultáneamente a todos sus clientes, y sus rutinas están rigurosamente trazadas para que no pierda un minuto en actividades que no sean esenciales para el trabajo (como comer o tener vida social).
La robotización del trabajo
Durante el último siglo, el trabajo ha sufrido un proceso de automatización paulatino, en el que sistemas eléctricos de mayor o menor complejidad reemplazan al trabajo humano –muchas veces haciéndolo más rápido, más eficiente, o simplemente más seguro.
No está demás recordarnos que Bertrand Russell, ese gran crítico de la productividad, afirmó que “El sabio uso del ocio es un producto de la civilización y de la educación”. Hay mucho más en la vida que solo trabajo.
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