Japón inicia la liberación de agua radiactiva de Fukushima
Después de doce años del trágico accidente nuclear en Fukushima, el gobierno japonés ha tomado la decisión de verter más de un millón … Leer Más
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Después del desastre en la planta nuclear de Fukushima debido a un terremoto, Japón decidió utilizar agua para enfriar los residuos de la … Leer Más
El accidente de Fukushima obligó a evacuar una gran zona alrededor de la central nuclear. Libre de humanos, jabalíes, civetas, mapaches japoneses y … Leer Más
A las 14:46 del 11 de marzo de 2011, un terremoto con una magnitud de 9,1 grados en la escala de Richter, y … Leer Más
Coincidiendo con el 8º aniversario del accidente de Fukushima (el 11 de marzo) Greenpeace y Ecologistas en Acción, entre otras organizaciones ambientalistas, recordaron … Leer Más
Siete años después del accidente nuclear de Fukushima, Greenpeace denuncia que existen dosis excesivas de radiactividad en áreas próximas a la central que … Leer Más
Desde aquel trágico 11 de marzo de 2011 el material radiactivo de la central eléctrica Fukushima se ha estado filtrando al Océano Pacífico, y seguirá expandiéndose.
Los suizos respaldaron a través de un referéndum otorgar miles de millones de dólares en subsidios para energías renovables y prohibir nuevas plantas nucleares.
El Atlas de Justicia Ambiental –una iniciativa creada en 2012 por la Universidad Autónoma de Barcelona– registra en la actualidad un total de 2.100 conflictos socioambientales en todo el mundo. Los casos están aumentando en China, Bangladesh, Pakistán, Indonesia, Egipto, Etiopía y República Democrática del Congo, aunque el país con mayor número de conflictos en el atlas es India.
El desastre nuclear ha contaminado el océano más grande del mundo en sólo cinco años y aún continúan escapándose 300 toneladas de desechos radiactivos cada día.
Mil kilómetros cuadrados de territorio en torno al complejo nuclear japonés de Fukushima-Daiichi, colapsado tras el accidente nuclear de 2011, son considerados zona de exclusión a la que solo se permite el paso eventual bajo la propia responsabilidad y en la que está prohibida la residencia. 80.000 refugiados han sido realojados en otras áreas por la Administración.
El 11 de marzo de 2011, Japón sufrió uno de los eventos naturales más destructivos y costosos que ha visto la tierra. Un terremoto de nueve grados Richter y un poderoso tsunami que azotó a la costa de Honshu a 130 km al este de Sendai, en Japón, ha sido una catástrofe difícil de olvidar.
Es vergonzoso que muchos ambientalistas de alto perfil ahora promuevan la energía nuclear como una especie ecológica de mal menor.
En la ciudad india de Bhopal, hace exactamente 31 años, tuvo lugar lo que ha sido calificado como el mayor desastre industrial de la historia. Allí, la transnacional estadounidense Union Carbide Corporation, (en la actualidad Dow Chemical Company), actuando con el desprecio de siempre por la vida humana y más atentos a sus balances contables, le causaron la muerte a más de 20,000 personas, que en la madrugada del día 3 de diciembre estuvieron expuestos a una fuga tóxica, principalmente de isocianato de metilo, compuesto intermedio en la fabricación del insecticida Sevin.
El 14 de agosto pasado, el gobierno japonés incumplió su promesa de mantener apagadas las plantas nucleares y reactivó los reactores I y II de Kyushu, Sendai. La reapertura es una calamidad. De acuerdo a reciente estudio de la Universidad de Princeton la industria nuclear japonesa presenta errores de diseño, normas insuficientes y planes de emergencia ineficaces.
El poderoso emporio fáctico atómico reactiva otro reactor mientras Fukushima continúa supurando radiactividad.