Calentamiento global: agendas enfrentadas
En el año 2013, los gases de efecto invernadero presentes en la atmósfera subieron a un nivel sin precedentes, sobre todo por el dióxido de carbono (CO2), según mediciones de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), publicadas en su Boletín anual[1] el pasado 9 de septiembre. La red de Vigilancia de la Atmósfera Global de la OMM encontró que en ese año, la concentración de CO2 en la atmósfera alcanzó el 142% del nivel de la era preindustrial (o sea, antes de 1750), el de metano el 253% y el de óxido nitroso el 121%.