Eslovaquia y su compromiso por el cuidado de las abejas
Tanto a nivel privado, artístico, como gubernamental, en Eslovaquia se vienen desarrollando una serie de acciones que demuestran la preocupación de sus habitantes … Leer Más
Tanto a nivel privado, artístico, como gubernamental, en Eslovaquia se vienen desarrollando una serie de acciones que demuestran la preocupación de sus habitantes … Leer Más
La pionera y más popular de las criptomonedas es el Bitcoin, pero con el paso del tiempo, se van creando nuevas monedas digitales de diferente uso y valor.
Algunas de ellas son: el Ether, el Steem Dollar, el DASH, incluso los llamados BitCrystals del juego Spell of Genesis.
Entras a una tienda, te gusta algo y te lo llevas, sin pagar nada, ¿qué te parece esta idea?
"Las herramientas del amo nunca desmantelan la casa del amo. El euro nunca desmantelará el banco central europeo". Audre Lorde y todoxhacer.
Mucha tinta corre en la prensa internacional alrededor del BRICS. Es indudable que el bloque pentapartita ha incrementado en los últimos años su participación en la economía mundial, compitiendo de modo directo con Estados Unidos y la Unión Europea. Sin embargo, los detalles del nuevo banco de desarrollo y el Acuerdo de Reservas de Contingencia ponen de manifiesto que sus miembros se resisten a abandonar la órbita del dólar para de esta manera, destruir el cascarón de las instituciones de Bretton Woods.
Surgen cada vez más alternativas al consumo monetarizado e irresponsable. ¿Pueden ser una solución? Tal vez no bastan para escapar del sistema, pero ayudan a que la mente, manipulada por el mantra del consumo y la tarjeta de crédito, se abra a nuevos horizontes y entienda que el canje monetario no tiene por qué ser la única vía de intercambio económico.
Se suponía que Bitcoin nos iba a propulsar hacia el futuro. Pero en cambio, nos está mandando de vuelta al mundo preindustrial, ya que la tecnología bitcoin tiene aplicaciones que superan por mucho a su uso como moneda virtual.
Julia, una persona octogenaria, vive sola y necesitaba reparar un grifo que perdía agua. Su arreglo le salió gratis, ya que lo pagó con las horas que había conseguido enseñando a hacer punto a una estudiante. A pesar de su edad, está bien de salud y es una usuaria frecuente de uno de los más de 300 bancos del tiempo que hay en España. Ella hace compañía a otros mayores, enseña a cocinar a los jóvenes y, a cambio, le prestan ayuda con asuntos fiscales, practica gimnasia y arreglan los pequeños desperfectos que van surgiendo en su casa. Es sólo un ejemplo de cómo en medio de una crisis tan atroz como la que sufrimos cada vez más personas sustituyen el intercambio de dinero por tiempo.
Históricamente los movimientos progresistas y ecologistas han dejado bastante de lado el estudio y la redefinición de lo que es el dinero. Se entendía que éste formaba parte de un ámbito alejado de las inquietudes sociales y humanistas; un terreno innecesario para construir utopías y mundos mejores, en los que probablemente el dinero no existiría.