8 consejos para comenzar tu huerta orgánica

Cada vez más personas están viendo la necesidad de cultivar sus propios alimentos para garantizar su origen sano y natural.

Parte de esto se debe a que en la actualidad hay cada vez más información y estudios que evidencian que una gran cantidad de pesticidas químicos son utilizados habitualmente en la agricultura convencional, lo que provoca que aparezcan rastros residuales de estas sustancias en los alimentos que consumimos a diario.

Asimismo, diferentes estudios toxicológicos han demostrado la relación existente entre los pesticidas y ciertas patologías como el cáncer, las alergias y el asma.

El uso de pesticidas también es perjudicial para la salud del trabajador agrícola, un problema serio especialmente en países en vías de desarrollo, donde el uso de pesticidas está muy poco regulado.

Por otro lado, cultivar nuestros propios alimentos es retornar a los sabores, texturas y aromas originales.

La huerta orgánica no se limita solo a familias de pocos recursos o a un cierto estrato social. Si bien es cierto que se logra economizar bastante y obtener los alimentos de primera mano, muchas familias la están implementando principalmente para cuidar la salud de la familia, incluso hasta la actual primera dama estadounidense –Michelle Obama– tiene una huerta ecológica en la Casa Blanca, de donde recoge los alimentos que consumen a diario.

…los cultivos ecológicos se reafirman como la mejor alternativa: recurren a técnicas de preparación del suelo y control de plagas que renuncian al uso de herbicidas, abonos, fungicidas e insecticidas sintéticos…

Hoy, los cultivos ecológicos se reafirman como la mejor alternativa: recurren a técnicas de preparación del suelo y control de plagas que renuncian al uso de herbicidas, abonos, fungicidas e insecticidas sintéticos. Tampoco emplean semillas o variedades de plantas con tratamientos transgénicos, considerados como un serio riesgo para la biodiversidad del planeta y para la salud humana.

Los resultados de la huerta ecológica tienen otra ventaja importante: la calidad nutricional es mayor a la de los productos convencionales.

En este sentido, un alimento cultivado y recolectado en el huerto familiar se convierte en un producto no solo de toda confianza sino también más fresco y saludable. Y a esto se suma la satisfacción de haberlo cultivado y cosechado uno mismo.

Puntos necesarios para tener en cuenta en los cultivos hogareños

Puedes adaptar estos tips al cultivo doméstico de tu propio huerto en tu jardín o terraza, si es que no tienes la posibilidad de tener un patio con tierra.

• Escoge un lugar soleado y con buena circulación de aire: si tienes un patio con césped, lo ideal es que busques el rincón que tenga más exposición al sol y donde no circulen muchas personas y/o mascotas. Le puedes poner un pequeño cerco para marcar su territorio y evitar las pisadas. Si tienes cemento busca un lugar en la terraza o en el balcón para colocar las macetas, sino puede ser en el lavadero siempre y cuando tenga luz solar en algún momento y una ventana propicia para circulación de aire.

• Elige distintos tipos de vegetales: para formar un espacio biodiverso y colorido, lo ideal es mezclar las variedades de vegetales, plantas aromáticas (romero, albahaca, menta, etc.), hortalizas (acelga, achicoria, ajo, etc.), leguminosas (habas, judías, lentejas), frutales (limón, naranja, etc.), flores variadas, etc. Puedes consultar con un vivero de confianza o centro de jardinería para conseguir semillas o plántulas de estas especies. Para los novatos siempre es mejor comenzar con semillas porque esta forma de cultivo es más fácil de cuidar, aunque es mejor plantar mucha cantidad de ellas ya que no todas pueden germinar.

• Trasplanta los brotes: si comienzas a germinar a partir de una semilla, con el tiempo es necesario que trasplantes el brote al suelo, a macetas o cajones amplios para que pueda desarrollar su sistema radicular.

• Riega con agua limpia: lo ideal es el agua de lluvia ya que esta es dulce y no tiene cloro y otras sustancias anexas en el agua de red. Para ello puedes colocar en el patio contenedores para recoger agua de lluvia y así usarla para el riego para optimizar este valioso recurso. Todos los días es aconsejable regar, es mejor dos veces al día en poca cantidad, que una sola vez al día en mucha cantidad. El horario clave es a la mañana temprano y a la tardecita cuando baja el sol. No riegues cuando el sol esté calentando.

• Combina especies hortícolas con otras aromáticas y medicinales: la plantación conjunta de distintos cultivos tiene el propósito de que estos se ayuden entre sí en la captación de nutrientes, el control de plagas y la polinización, así como en otros factores que mejoran la productividad agrícola. Por ejemplo hay plantas que sirven como repelente de insectos, una de ellas es la caléndula que es considerada una “planta trampa sanitaria”, ya que atrae a las plagas -por sus colores amarillo y naranja-, permitiendo que otras plantas que son sensibles a la invasión a pulgones y otras plagas puedan crecer tranquilas. También es aconsejable incluir lavanda, romero, salvia y albahaca. Para una guía completa de posibles combinaciones de plantas haz clic aquí.

• Rota los cultivos: el principio fundamental de la rotación es muy simple: alternar los cultivos que tengan tipos de vegetación, sistemas radiculares y necesidades nutritivas diferentes. Las raíces de las diversas plantas que se sucederán podrán explorar todas las capas de la tierra y usar en proporciones equilibradas todos los elementos que contienen.

• Permite la presencia de especies benéficas: como las mariquitas, lombrices, ciempiés, etc. Las mariquitas o vaquitas de San Antonio realizan un control biológico de las plagas limitando su reproducción o desarrollo, sin la intervención humana ni productos de laboratorio. Desde que son larvas y -siempre y cuando no hayas bombardeado de pesticidas tu huerto-las mariquitas vendrán espontáneamente al lugar donde se reúnen los pulgones-su platillo favorito- aunque también se alimentan de gusanos del tomate, polillas y moscas blancas de la col y ácaros.

• Fertiliza orgánicamente: justamente para permitir la presencia de polinizadores como abejas y colibríes o insectos benéficos como la mariquita es fundamental no utilizar productos químicos. Una alternativa natural y ecológica es fertilizante a base de humus de lombriz, en su forma sólida o líquida para nutrir la tierra y exfoliar los vegetales y plantas. Una planta sana no tiene por qué atraer pulgones o insectos dañinos ya que estos no encuentran el espacio propicio.

Los fertilizantes orgánicos efectúan un control fitosanitario y le aportan todos los nutrientes que los vegetales necesitan para desarrollarse y -a su vez- no ahuyentan a los insectos y polinizadores que son beneficiosos para el jardín.

Afortunadamente hay cada vez más personas que están retornando a las prácticas tradicionales, como por ejemplo cultivar en el hogar. Sumarse a esta nueva tendencia y cultivar nuestros propios alimentos es una muy buena alternativa para aportarle color, sabor, energía y salud a nuestros días.

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