¿Hasta dónde llegarías por la causa ambiental? ¿Cuáles son sus límites individuales para contribuir al colectivo? ¿Se podría sacrificar el baño diario para ahorrar agua y energía?
Según El País, un informe de Euromonitor International afirma que ya hay personas en todo el mundo que no se duchan todos los días.
James Hamblin, editor de The Atlantic, decidió someterse a este experimento y contarlo en un artículo titulado Dejé de ducharme y la vida continuó.
“Puede que no tenga sentido destruir nuestro ecosistema para fregarnos con jabón todos los días”.
Al principio, informa que se sintió muy mal por ser “un animal apestoso y sudoroso”, pero con el tiempo su cuerpo se autorregula, prescindiendo de la necesidad de duchas diarias.
Acerca de tomar una ducha todos los días: ¿qué dice la ciencia?
Un grupo de investigadores de la Universidad de Harvard ha lanzado la pregunta de si el baño diario es realmente necesario. El investigador Robert H. Shmerling escribió el artículo ¿Es necesario tomar una ducha todos los días? para reflejar que tal hábito es mucho más social que saludable, ya que demasiada limpieza puede dañar el sistema inmunológico. Es decir, un pequeño sujeto en el cuerpo es bueno para nuestra salud.
La dermatóloga Yolanda Gilaberte, vicepresidenta de la Academia Española de Dermatología y Venereología, le dijo a El País que nuestra piel está cubierta con una capa de lípidos, que está destinada a protegerla de forma natural.
“Esta barrera lipídica [moléculas orgánicas] tiene un pH ligeramente ácido, alrededor de 5.5. Cambiar este nivel significa modificar el estado natural para que la epidermis realice su función: evitar el paso de gérmenes, bacterias, virus y ácaros “.
Bañarse diariamente es un hábito moderno relativamente reciente, al menos si pensamos en el entorno urbano. En la posguerra, bañarse era un lujo, ya que no había agua disponible y, a veces, no había inodoro. Se bañaba una vez a la semana, generalmente los domingos.
La higiene excesiva, que a menudo se convierte en una obsesión, puede causar una variedad de enfermedades como la dermatitis atópica e infecciones como la pitiriasis o las alergias.
Especialmente en niños, se recomienda que no estén sujetos a una higiene tan excesiva para que se desarrolle su sistema inmunológico. La justificación, según Gilaberte, es que:
“Es mejor que nuestros sistemas inmunes estén ocupados y en entrenamiento continuo”.
Cuidado con el jabón
Otro problema señalado por los expertos es el uso de jabón. Gilaberte hace la siguiente alerta:
“Es cierto que el agua seca la piel, especialmente si hace mucho calor, y el agua que sale de la ducha no proviene de un manantial, se trata. Contiene cloro además de cal y otras sustancias, según el lugar donde viva. Pero lo más dañino para la piel son los jabones y los geles detergentes. Es por eso que ya hay personas que solo hacen espuma en ciertas partes (axilas, pies, genitales) y lo hacen con los productos más naturales posibles. Principalmente no contiene triclosán [un potente antibacteriano y fungicida, que mata las bacterias buenas y malas, y cuando llega a los ríos o mares continúa su trabajo destructivo] y lauril éter sulfato de sodio [un detergente y surfactante que se encuentra en muchos artículos de tocador ya que es muy barato y produce mucha espuma]. Cuando el baño no tiene la función de limpiar, sino de relajarse o refrescarse en el verano, podemos dispensar el jabón por completo y usar solo agua.
La recomendación del profesional es que las personas deben lavarse dos veces por semana para asegurarse de matar las bacterias y así prevenir enfermedades. Y, diariamente, debemos hacer una desinfección parcial para evitar olores desagradables.
El daño de bañarse todos los días no se detiene allí. El dermatólogo David Leffell, jefe de cirugía dermatológica de la Facultad de Medicina de Yale (EE. UU.) Y autor de Total Skin: The Definitive Guide to Whole Skin Care for Life. nos dice que cuando nos secamos con una toalla después del baño, eliminamos la humedad de la piel. Esta capa de humedad que se elimina necesita ser reemplazada. Esto generalmente se hace con una crema hidratante. Y ahí es donde radica el peligro. Según Leffell, se debe tener cuidado con la composición de la crema utilizada en la piel, que puede contener sustancias nocivas para la salud.
La recomendación del dermatólogo es bañarse en una temperatura de agua tibia y brevemente, como máximo tres minutos en la ducha, nunca más de cinco, por el bien de nuestra piel y el planeta.
Medio ambiente
Además de los problemas de salud que puede causar el baño excesivo, otra razón ha motivado a las personas a desautomatizar el hábito diario del baño: la ecología. El agua se ha convertido en un bien natural cada vez más escaso y, por lo tanto, es necesario repensar nuestra relación con la bebida.
Pero, ¿estamos realmente preparados para abandonar nuestro baño diario, incluso con tantas implicaciones para nuestra salud y el medio ambiente?
Artículo en portugués