Depresión, ansiedad, estrés postraumático, abuso de sustancias todas son crisis de salud mental que tienden a surgir después de un desastre natural. Y, conforme el cambio climático está más presente, estos problemas aumentan.
Cambio climático y salud mental
«Durante las catástrofes han habido algunos aumentos en los intentos de suicidio en las comunidades afectadas», dice Ashlee Cunsolo, una geógrafa de salud.
A todo este fenómeno se le conoce como pena ecológica: el luto de los ecosistemas y las formas de vida que están desapareciendo a medida que el planeta se calienta.
Por ello, mientras aumenta el nivel de los mares, las tormentas son más intensas y las temperaturas más altas, la crisis internacional de salud mental también lo hará.
Una estudio publicado en Nature Climate Change recopiló estadísticas de temperaturas y suicidios a nivel de condado en los Estados Unidos, y municipal en México. El aumento en las tasas de suicidio mensual es de 0.7 % y 2 % respectivamente.
Estas tasas fluctúan en todo el mundo, y en donde son más altas, la temperatura no es necesariamente la más alta. Pero el impacto en la salud pública podría ser devastador.

Aunque como se podría suponer, no fueron las personas que habitan zonas rurales, sino aquellas que viven en las ciudades, las que describieron una sensación general de desesperación y ansiedad.
A pesar de que la raíz del problema puede ser la misma, las manifestaciones del cambio climático pueden ser muy diferentes.
“Cada región, cada lugar, cada cultura, experimentarán algo muy, muy diferente”, comenta Cunsolo.
Ecoportal.net