El Electrosmog es otra palabra para designar la Contaminación Electromagnética Artificial. El nombre de Electro-smog define etimológicamente la Niebla Eléctromagnética en la que estamos sumergidos. Y no hay mejor imagen para describirla, ya que, conforme pasa el tiempo, la contaminación electromagnética se transforma en una niebla cada vez más densa, aunque totalmente invisible, inodora e insípida.
Ese océano multi-frecuencias que nos baña de manera permanente es esencialmente causado por la actividad humana y va desde las Bajas Frecuencias (entre 0 y 100kHz: líneas de alta tensión, en el exterior, instalaciones domésticas y toda la panacea de aparatos eléctricos que nos rodean al interior) a las Altas Frecuencias (entre 100kHz y 300GHz: principalmente la telefonía celular, los satélites de comunicación, radares, horno microondas, Wi Fi, Wimax, etc.).
Si cada uno de nosotros se detiene a pensar un rato en lo que hace durante las 24h del día, se dará cuenta que no hay momentos del día en el que estemos fuera del alcance de esta “Niebla Electromagnética”. ..
Es difícil establecer una clara relación entre radiaciones electromagnéticas e interacción con los seres vivos, primero porque estamos expuestos a múltiples frecuencias, entendiendo con ello la complejidad de las interacciones, acoplamientos, etc. que se puedan dar entre ellas (no estamos expuestos a una sola frecuencia, sino a varias y al mismo tiempo). En segundo lugar, el tiempo de exposición. No es lo mismo vivir 24h del día sometido a las radiaciones de Alta Frecuencia de una antena celular, que estar sometido ocasionalmente a la misma. Y finalmente, porque cada ser vivo es único y reacciona de manera diferente. Incluso, cada ser humano es único* y la exposición a diferentes fuentes de radiaciones electromagnéticas tendrá reacciones diferentes en cada uno de nosotros, pero eso no significa que debamos descartar la influencia de la contaminación electromagnética en los seres humanos, sólo porque no se pueda llegar a una conclusión reductiva que encierre en una sola palabra los efectos en la salud de la exposición a las radiaciones electromagnéticas!
Los primeros estudios científicos que empezaron a llamar la atención de los médicos son, sin duda, los del equipo de Wertheimer & Lepper, en 1979, que identificaron un aumento de 2 a 3 veces de casos de leucemias infantiles en los niños que vivían cerca de líneas de Alta Tensión (60Hz). Luego, los estudios de John (1996) y de Reiter (1998) sobre la disminución nocturna de la melatonina en personas expuestas a campos electro-magnéticos de Baja Frecuencia, durante la noche.
Por ello, y también por el hecho que el Electrosmog no se "huela", ni se "vea" (y por ende se olvide por completo dentro de la larga lista de los contaminantes) es que la mayoría de nuestras mediciones, análisis y estudios se centran en esa fuente de contaminación, porque no se trata de volver a vivir radicalmente en cuevas iluminados con la luz de la vela. No se trata tampoco de tirar a la basura todo este confort que nos entregan los aparatos electrónicos. El tema va mucho más allá: si el ser humano es capaz de inventar tales aparatos, también es capaz de pensar una tecnología limpia, tanto para la salud de las personas como para el Planeta, siempre y cuando haya tomado consciencia de esa inter-relación entre Electrosmog y Salud.
Por mientras, conocer los efectos negativos de las radiaciones electromagnéticas en nuestra salud nos permite tomar mejores decisiones: alejarnos de algunos aparatos, saber ocupar otros con moderación, volver a pensar nuestra instalación eléctrica domiciliaria, revisar la conexión a tierra, etc. En fin, existe un sinnúmero de medidas que gustosamente compartiremos con Uds. y que se pueden adoptar siempre y cuando uno está informado.
Y ahí está el camino del “justo medio”.
EcoPortal.net
* Nota:
Existen en los seres humanos diferentes elementos que podrían explicar la sensibilidad del hombre a la Contaminación Electro-Magnética:
– Las dimensiones de las partes del cuerpo humano que juegan un papel en la absorción de la energía de la onda. (cf. estudios de Gandhi, Lazzi y Furse)
– La sensibilidad a los CEM de los sistema enzimáticos que regulan el funcionamiento del organismo humano (cf. estudios de Buchachenko)
– La presencia en el cuerpo humano de cristales de magnetita (imanes naturales). La magnetita es un muy buen conductor de la electricidad. Los magnetosomas son una suerte de órganos sensoriales capaces de percibir las variaciones de los CEM ambientales (cf. Estudios de J. Kirshvink).
Para leer más:
El informe Bioinitiative:http://www.bioinitiative.org/
Sólo algunos autores de una larga lista de investigadores muy interesantes: Werthein & Lepper; Cherry N.J.; Santini R.; Carlo G.; Smith CW & Best S.; Gandhi, Lazzi & Furse; Buchachenko; Kirshvink J.; etc.
Libros: Estrés de Alta Tensión, C. Requejo
Hogar, dulce Bio-hogar, B. Piquemal
Geohabitar