Las consecuencias de una legislación débil en protección animal

Es urgente que los gobiernos tomen decisiones a favor de los animales no sólo para proteger sus vidas, sino también la de los seres humanos; las epidemias se pueden prevenir con acción.

La falta de bioseguridad en granjas y el comercio de animales silvestres alrededor del mundo, están creando la oportunidad perfecta para que los virus muten y se propaguen cada vez con mayor ímpetu. La ONG World Animal Protection sostiene que éstos son sólo dos de los grandes problemas en los que están fallando los gobiernos para proteger a las personas y animales.

Por ello, recientemente, la organización llevó adelante la segunda edición del Índice de Protección Animal (en inglés Animal Protection Index (API) 2020, el cual identificó una sorprendente falta de legislación en bienestar animal.

Los países se clasificaron de A (siendo el puntaje más alto) a G (siendo el puntaje más débil) de acuerdo con su política y legislación. En Latinoamérica, por ejemplo, México ha sido rankeado como C, Brasil, Uruguay, Chile, Perú y Colombia como D, mientras que Argentina quedó por debajo con una E, junto a Venezuela. Esto se debe a una ley de protección animal desactualizada y a una baja presencia del Estado en lo que respecta al bienestar animal. Lamentablemente, ningún país ha obtenido una “A”, algo que preocupa a los investigadores.

Además, World Animal Protection afirma que es necesaria la implementación de mejoras urgentes en los 50 países que fueron evaluados. Uno de los resultados obtenidos más llamativos es que países como Marruecos, Irán, Argelia y Bielorrusia, aún carecen del marco legal básico necesario para proteger a los animales.

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El bienestar animal en Latinoamérica: principales problemáticas y áreas a ser mejoradas

Específicamente en Argentina, la organización ha descubierto que, aunque existe la Ley 14346 que prohíbe el abuso y la crueldad hacia los animales, la misma no reconoce explícitamente la capacidad de sentir por parte de ellos. Es por eso que en 2016, la corte dictaminó un habeas corpus a favor de la libertad de Cecilia, una chimpancé que se hallaba en pésimas condiciones de cautiverio en el zoo de Mendoza. Con el objetivo de ayudarla, se le pidió a la justicia que la considerara un sujeto de derecho. Finalmente, luego de un año, el reclamo fue aprobado, sentando las bases para reconocer que los animales son portadores de derechos y que deben ser considerados como personas ante la ley.

Otro punto importante que destaca World Animal Protection es el hecho de que no están prohibidas las duras condiciones de confinamiento en las que viven los animales de granjas. Argentina aún no se está ajustando a los estándares internacionales que sustituyen prácticas de dolor y que permiten que los animales tengan una vida digna en la que puedan desarrollar sus comportamientos naturales.

Los animales como los cerdos y las gallinas en los sistemas de cultivo intensivo, se mantienen en condiciones de hacinamiento, lo que conduce a una mala higiene y evita que muestren comportamientos naturales, causando estrés y, posteriormente, sistemas inmunes debilitados. Esto causa un enorme sufrimiento tanto para los animales silvestres como para los animales de granja y crea un semillero mortal de enfermedades.

Por otro lado, México ha obtenido la puntuación más alta dentro todo el continente americano, lo que quiere decir que se encuentra en una legislación media en bienestar animal, con varias áreas que deben ser trabajadas. Por ejemplo, el índice demostró que en México hay un margen de mejora especialmente en el mundo del entretenimiento.

Además, descubrió que a pesar de que casi todos los estados mexicanos tienen una legislación de bienestar animal separada, lo que significa que casi todos los animales en México tienen algún nivel de protección, la legislación estatal sobre bienestar animal es inconsistente, y algunos estados brindan más protecciones para algunas categorías de animales que otras. Del mismo modo, si bien todos los estados prohíben las peleas de animales, hay algunas exenciones; solo dos estados (Jalisco y Coahuila) prohíben las corridas de toros, y las peleas de gallos están permitidas en todos los estados.

En cuanto a Chile, la organización encontró que a pesar de que la Ley 20380 de Protección de Animales (la principal legislación relacionada con la protección animal en Chile) reconoce que los animales son seres sensibles, aún se definen como “bienes muebles” en el Código Civil chileno. El informe también resalta que se implementan buenas prácticas de bienestar animal con respecto a la producción porcina, por lo que se le pide hacerlas extensivas para otras especies de animales de granja a fin de que todas puedan estar protegidas. Del mismo modo, se recomienda que el gobierno chileno, promulgue legislación con requisitos específicos para los animales silvestres en cautiverio y para el tratamiento humano de los animales callejeros.

A su vez, se ha detectado que Colombia ha mostrado avances en varias áreas relacionadas con el bienestar animal gracias a la promulgación de la Ley 1774 de 2016 que modificó la Ley 84 y agregó un párrafo al Código Civil, reconociendo a los animales como seres sintientes. Sin embargo, queda mucho por hacer en cuanto a temáticas relacionadas con la tauromaquia, las peleas de gallos y la explotación de animales para la industria de pieles.

Cambios a ser implementados en todo el mundo para asegurar la vida de los animales y seres humanos

A nivel global, las graves preocupaciones sobre el bienestar de los animales van desde la agricultura intensiva, la explotación de los animales en aras del entretenimiento y el comercio de vida silvestre. Esta última, una amenaza comprobada de brotes de enfermedades como la epidemia mundial más reciente, el coronavirus.

El API evalúo cuatro aspectos fundamentales:

  • El reconocimiento de la sensibilidad animal y la importancia para la prohibición del sufrimiento animal.
  • La existencia de legislación de protección animal.
  • La creación de organismos gubernamentales de apoyo.
  • La adhesión, cumplimiento y apoyo a las normas internacionales de bienestar animal.

El reporte, además de evaluar la legislación y políticas de los gobiernos, formula una serie de recomendaciones para que cada país reconozca formalmente a los animales como sensibles en la legislación, dada la evidencia científica que ha demostrado que todos los vertebrados, cefalópodos y crustáceos decápodos son sensibles.

El API insta a diversos países a prohibir la cría de pieles, que es inherentemente cruel y causa dolor y angustia a los animales, el sacrificio religioso, la prohibición del uso de animales para entretenimiento y el cese del tráfico ilegal de animales de vida silvestre, como por ejemplo el pangolín, considerado un posible transmisor del coronavirus, entre muchos otros aspectos detallados a lo largo de esta información.

Kelly Dent, Directora Global de Compromiso Externo en World Animal Protection sostuvo que “Las buenas prácticas de bienestar animal ayudan a prevenir enfermedades y el reciente brote de coronavirus lo demuestra. Al mantener a los animales limpios, sanos y al proporcionarles suficiente espacio para que exhiban un comportamiento natural, finalmente se combatirá la amenaza de las enfermedades zoonóticas.  

 “Hacemos un llamado a todos los gobiernos para que mejoren de inmediato sus estándares de bienestar animal y de hecho se conviertan en debates actuales y críticos sobre alimentos, salud pública y desarrollo sostenible“.

World Animal Protection lanzó a comienzos del año un video de 30 segundos para resaltar las formas en que no estamos protegiendo a los animales, haciendo la pregunta: ¿la vida de un animal no significa nada?

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Una pregunta que debemos hacerles a los gobiernos que actualmente carecen de las políticas de bienestar animal más básicas.

La vida humana es tan importante como la vida animal.

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