La nata de pipas de girasol es una alternativa vegana y sana a las cremas tradicionales, además, la puedes preparar tu mismo.
Propiedades de las pipas de girasol
Las pipas de girasol no solo aportan omega-6, cinc, selenio y vitamina E, sino también ofrecen polifenoles que refuerzan la salud intestinal. Es ideal para usar como topping o en ensaladas y hamburguesas vegetales. Su sabor es increíble.
Las natas vegetales son una alternativa sana y vegana a las natas hechas con productos lácteos. Conocemos de sobras la crueldad de la industria láctea y los efectos nocivos de sus productos para la salud y el ambiente.
Estos productos alternativos a los lácteos también están avanzando en los mercados convencionales por la demanda de las personas por un estilo de vida más natural. Pero la oferta de este tipo de productos alternativos a veces es engañosa y de natural tiene poco. Incluso, pueden contener grasas procesadas o trans, además de conservantes, colorantes, resaltadores del sabor, estabilizantes o texturizantes nada naturales y con nulo interés nutricional.
Por ello es mejor elaborarlos en casa con buenos ingredientes ecológicos. Así que si quieres asegurarte lo que estás consumiendo lo más sencillo es que la prepares tú mismo. Prepararla en casa te garantizará un producto puro y de calidad, ya que tendrás pleno control sobre los ingredientes.
Cómo preparar una nata vegana casera
Se necesita una taza de semillas de girasol peladas y activadas con tres cuartos de taza de agua filtrada y una cucharada de levadura nutricional o de cerveza.
Pon a triturar todo en la batidora hasta obtener una textura cremosa y suave, sin restos de semillas.
Puedes preparar distintos tipos de nata vegana en casa con semillas o frutos secos crudos y activados. La activación es un proceso muy sencillo: se lavan bien con agua filtrada y se dejan en remojo en agua tibia entre 8 y 12 horas; tras el remojo, se vuelven a lavar bien. Esta técnica aumenta la disponibilidad de sus nutrientes y los vuelve más fáciles de asimilar.
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