Tener antojos de ciertos alimentos es algo cotidiano, pero cuando se trata de un antojo muy específico, puede relacionarse con alguna cuestión de salud, generalmente con algún tipo de deficiencia nutricional.
Así, si constantemente tienes antojos de algo salado, podría significar que tus niveles de sodio están bajos. El sodio es un mineral esencial para el cuerpo ya que ayuda a mantener la presión arterial en su nivel normal, al igual que los niveles de agua en el cuerpo.
Es común tener antojos de cosas saldas luego de haber estado enfermo, sobre todo si hubo diarrea y vómitos. Estos síntomas causan deshidratación y el cuerpo necesita recuperar las sales perdidas.

Algo parecido les sucede a las personas que se ejercitan intensamnete. Después de una sesión donde se transpiró mucho, es común experimentar antojos salados. Como sabes, el sudor está compuesto por sal y entre más sudes, más sales pierdes. El mismo efecto puede suceder en un día demasiado caluroso.
Algunas mujeres experimentan antojos de comida salada durante el sangrado menstrual y la ovulación. Algunos investigadores creen que las hormonas relacionadas con la menstruación, pueden alterar las preferencias del gusto.
Pero tener antojos excesivos de sal puede ser un síntoma de enfermedades. Una de ellas puede ser la enfermedad de Addison, se trata de una insuficiencia de las glándulas suprarrenales, que causa un deseo de sal persistente y excesivo. Las glándulas adrenales son las encargadas de la producción y mantenimiento de las hormonas del estrés. Otros síntomas de esta enfermedad son debilidad muscular, fatiga, perdida de peso y en ocasiones baja presión arterial.
Si siempre tienes antojos de papas fritas, papas a la francesa o cualquier otro tipo de alimento súper salado, evalua las posibles circunstancias que lo provocan. Si es un antojo excesivo, lo mejor es que acudas con un médico para que realice un perfil hormonal.
Ecoportal.net
Nunca me hubiera imaginado que eso pudiera ser, pero ¿que pasa con las personas que tiene antojo de comidas dulces? ¿Es por falta de azúcar?