Nueva legislación en la UE para frenar la deforestación

El Consejo de la UE ha adoptado una ley revolucionaria para evitar las importaciones que podrían contribuir a la deforestación. Categorías como aceite de palma, carne de res, soja, café, caucho, madera o chocolate han sido identificadas por la legislación y serán monitoreadas de cerca. Se espera que esta innovadora iniciativa reduzca significativamente las actividades comerciales que conducen a la deforestación en otros países.

El mes pasado, el Parlamento Europeo dio su pleno visto bueno al nuevo reglamento propuesto por los Estados miembros. El Consejo es responsable de proporcionar esta legislación, ya que se centra en abordar la deforestación tanto dentro como fuera de las fronteras de la UE. Con su respaldo oficial, esta normativa se ha convertido en una realidad.

Según la ONU, anualmente se tala una enorme superficie de 10 millones de hectáreas de bosque, un área mayor que la de Portugal, y se estima que la UE contribuye a alrededor del 10 % de esta deforestación. Esta es una gran preocupación en todo el mundo y algo que todos deberíamos intentar abordar activamente. Estudios realizados por el Consejo de la UE han demostrado que una disminución de la biodiversidad y una aceleración del cambio climático son los efectos que provoca.

Productos afectados por la nueva legislación

Las regulaciones actualizadas se aplican a una amplia gama de productos, como ganado, cacao, café, aceite de palma, soja, madera y caucho. Esto incluye cualquier artículo que contenga estos ingredientes o aquellos que se alimentan o fabrican con ellos, tales como el cuero, productos de papel impreso, el chocolate o los muebles, el carbón vegetal, y derivados del aceite de palma.

Las empresas que importan materiales y bienes relacionados a la UE deben rastrear su origen y proporcionar una declaración de diligencia debida para garantizar que no hayan causado deforestación. Tanto si los productos proceden de los Estados miembros como de otros países, necesitan esta declaración para realizar legalmente dichas operaciones, respecto a los valores existentes a fecha del 31 de diciembre de 2020.

La degradación forestal también es importante

Además de la deforestación, la degradación forestal es otra forma de perturbación humana que conduce a la transformación de bosques vírgenes en plantaciones de monocultivos. Esto tiene implicaciones de gran alcance para los ecosistemas y sus habitantes.

Las empresas con sede en la UE deben proporcionar información sobre sus importaciones a las autoridades pertinentes, incluidas las coordenadas de geolocalización de la producción. Además, deben prepararse para inspecciones y controles que podrían incluir cualquier procedimiento, desde análisis de ADN hasta monitoreo satelital.

Países de origen de bajo riesgo de deforestación

La Comisión Europea está introduciendo un conjunto de leyes para clasificar los países de origen de ciertos productos como de riesgo bajo, medio o alto. Este sistema de evaluación de riesgos estará en funcionamiento dentro de 18 meses y decidirá con qué frecuencia se deben verificar los productos. Para fines de 2024, esta clasificación debería estar finalizada.

Para cumplir las normas de seguridad, los Estados miembros de la UE deberán realizar controles exhaustivos del 9 % de las importaciones procedentes de países de alto riesgo.

Las empresas que operan dentro de la UE podrían enfrentarse a una fuerte sanción de hasta el 4 % de su facturación anual total si no cumplen las normas establecidas.

La nueva legislación contempla los derechos humanos y de los pueblos indígenas

Los importadores deben garantizar que el abastecimiento de materias primas y la producción de derivados se manejen de conformidad con los derechos humanos y los derechos de los pueblos indígenas.

En un año, la Comisión Europea decidirá si la regulación debe incluir tierras forestales con menor densidad de árboles como El Cerrado en Brasil o El Chaco en Argentina. Esta evaluación es crucial para una mayor preservación de estas áreas.

En dos años, Bruselas evaluará la posibilidad de ampliar el alcance de esta iniciativa para incluir otros ecosistemas y materias primas como el maíz o la carne de cerdo, cabra, oveja y aves.

El acuerdo UE-Mercosur entra en el juego para frenar la deforestación

Las regulaciones revisadas pueden tener relación con el acuerdo comercial UE-Mercosur firmado en 2019 después de dos décadas de disputas, pero aún no se han aprobado.

Francia, uno de los principales actores agrícolas de la UE y que generalmente no está a favor de tales acuerdos, teme que el aumento del comercio con los exportadores latinoamericanos pueda causar mayores tasas de deforestación, una preocupación compartida por varios grupos ambientalistas.

La Alianza Deforestación Cero, integrada por organizaciones como Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Coordinadora Estatal de Comercio Justo, Federación de Consumidores y Usuarios (CECU), Mighty Earth, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF aplaudieron la decisión, pero recordó a las instituciones comunitarias que esto es “sólo el comienzo, y que será la ambición y el rigor en la aplicación de la ley la que dará los resultados esperados”.

Ecoportal.net

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