Conoce los órganos de tu cuerpo que se dañan con el estrés

El estrés puede definirse básicamente como tensión, que puede ser física o emocional, manifestada en nuestro cuerpo. Se trata de una reacción del organismo ante algún tipo de alarma, desafío o demanda. El origen del estrés es psicológico y varía según cada persona.

Pero sus síntomas generales son similares en todas las personas, pueden describirse como un estado de tensión y ansiedad que genera distintos malestares.

Pero qué es el estrés?

El estrés aparece como una reacción del cuerpo ante diferentes situaciones o pensamientos, provocados en su mayoría por la frustración, furia y miedo.

Uno de los beneficios del estrés, es que nuestro cuerpo reacciona cuando nos encontramos ante situaciones de peligro o riesgo generando hormonas que nos ponen en guardia, pero estar en constante alerta no es bueno para nuestra salud.

Las personas que experimentan tensiones más fuertes o sufren de estrés crónico, pueden sufrir graves problemas a nivel físico y emocional. Si el estrés no se trata y controla, se pueden ver afectados distintos órganos que disminuyen la calidad de vida, por lo que se debe prestar atención a los cambios en nuestra salud.

Las consecuencias del estrés, debido a la tensión y ansiedad, son diversas y varían en cada caso. Pueden presentarse solas o combinadas, en mayor o menor intensidad.

Órganos afectados

Puede ejercer una tensión constante sobre el corazón. El corazón se puede ver afectado por el aumento de la presión arterial, el colesterol y los triglicéridos en la sangre. Además el estrés extremo puede ocasionar taquicardia.

piel, estrés, tensión, ansiedad, hígado, corazón, cortisol, alerta, intestinos, memoria
Torso of a man highlighting the heart

La piel también es un órgano. El efecto del estrés sobre la piel se hace evidente con brotes de acné o erupciones de otro tipo. Básicamente la tensión ocasionada por el estrés provoca una respuesta inflamatoria en el cuerpo que lleva a la obstrucción de poros ocasionando rojeces y acumulación de pus.

Hígado. Durante los períodos de estrés, los linfocitos citolíticos se extienden por el hígado y en algunos casos contribuyen a la destrucción de hepatocitos y a la agudización de las disfunciones hepáticas.

El estrés genera hormonas (principalmente el cortisol) que influyen sobre la corteza prefrontal, región cerebral que controla acciones como la memoria y toma de decisiones. Si esta emoción se experimenta de forma cónica, puede deteriorar las habilidades mentales como la atención y concentración.

Afecta los procesos digestivos. Durante un suceso estresante el sistema nervioso central ejerce influencia directa a través de las hormonas y de los neurotransmisores sobre la región del colon, razón por la que se presentan síntomas como la inflamación, dolor y gases.

piel, estrés, tensión, ansiedad, hígado, corazón, cortisol, alerta, intestinos, memoria

Debilita las funciones de los pulmones. También podría existir una relación entre el estrés, el asma y la capacidad de mantener equilibrio.

En cuanto a la visión, el estrés puede causar temblor de ojos, el cual se produce en un pequeño músculo que sirve para elevar el párpado. Sin embrago, no es todo, ya que puede causar inflamación y visión borrosa.

Y sobre nuestros riñones, el cortisol ocasiona la excreción de fosfato en ellos. En concentraciones altas, el cortisol, como la aldosterona, pueden provocar retención de sodio y fluidos.

Ecoportal.net

Fuente