Cuando se destruye el medioambiente, las sociedades colapsan

Por Ana Sáez Ramirez

Es posible imaginárselo de la siguiente manera: los mayas tenían una técnica de cultivo agrícola específica basada en la deforestación por incendio del terreno de cultivo.

A continuación cultivaban durante tres años y luego se barbechaba la tierra durante quince.

En este periodo de barbecho la naturaleza tenía la posibilidad de regenerarse y los árboles y arbustos volvían a crecer. Sin embargo se puede comprobar que los mayas al final desforestaban cada vez más rápidamente para poder cultivar cada vez más y con mayor rapidez.

A lo que se suma una considerable disminución de precipitaciones. Qué duda cabe que la aridez fue consecuencia de la deforestación.

En un escenario con un 100% de deforestación se puede comprobar que la temperatura sube de tres a cinco grados con un 20% a 30% menos de precipitaciones, esto da lugar a una reducción de las cosechas, lo que a su vez produce enfrentamientos sociales, hambre, guerras y posiblemente también enfermedades. Lo que nos recuerda a nuestro tiempo actual.

También hoy se conoce por ejemplo la relación que existe entre la deforestación de la selva tropical y el calentamiento global. Sí, y también los científicos de la NASA han manifestado que en realidad los mismos mayas son los culpables de su declive. Con lo que se puede afirmar que los mayas no fueron un pueblo que vivía en armonía con la naturaleza.

La lección para el ser humano de esta época es reconocer que una cultura, por muy desarrollada que sea, también necesita de las condiciones climáticas para subsistir. Y si algo se sale de su ritmo natural puede  producir escasez de alimentos, enfrentamientos y enfermedades, el caldo de cultivo perfecto para que toda una cultura pueda experimentar el final de sus días.

Ecoportal.net
Del programa: «Cuando las culturas colapsan»
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