Los minerales son una parte crucial para mantener su cuerpo sano y funcionando a niveles máximos. Cumplen una gama increíblemente diversa de funciones, desde la construcción de huesos fuertes hasta la transmisión de impulsos nerviosos. Afortunadamente, muchos de estos minerales esenciales se encuentran comúnmente en los alimentos que comemos todos los días: como nueces, productos lácteos y pescado.
Sin embargo, aún puede ser muy fácil no alcanzar la ingesta diaria recomendada de minerales específicos, lo que provoca síntomas como una función cerebral deteriorada y un sistema inmunológico debilitado. Proporcionamos aquí 10 minerales esenciales para mejorar su salud en general.
Macrominerales esenciales
Calcio: El calcio se encuentra ampliamente en los productos lácteos, siendo la col rizada y el brócoli excelentes fuentes no lácteas. El calcio es el mineral más abundante en el cuerpo y cumple muchas funciones, como la contracción muscular, la transmisión de impulsos nerviosos, la señalización intracelular y muchas más. La deficiencia de calcio es más común en las poblaciones pobres y puede contribuir a problemas como el trastorno hipertensivo del embarazo, la presión arterial alta y la osteoporosis. Los adultos deben apuntar a 1000-1300 mg de calcio por día.
Fósforo: En los seres humanos, el fósforo juega un papel fundamental en funciones como la activación de enzimas y la regulación del pH . Debido a la amplia disponibilidad de este mineral en muchos alimentos, la deficiencia de fósforo es extremadamente rara. Se recomienda que los adultos ingieran alrededor de 700 mg de fósforo por día.
Magnesio: El magnesio se encuentra comúnmente en vegetales de hojas verdes, nueces, semillas y granos integrales. Este mineral juega un papel en funciones importantes como la producción de energía, el desarrollo óseo y la función muscular / nerviosa. La deficiencia de magnesio se ha relacionado con muchos problemas, como enfermedades cardiovasculares, metabólicas y respiratorias, junto con muchos otros trastornos. La ingesta diaria recomendada para adultos es de 420 mg, un número importante que debe cumplir para ayudar a prevenir problemas de salud en el futuro. El magnesio es un mineral importante para mejorar la salud en general.
Sodio: El sodio se encuentra ampliamente en muchos alimentos y dietas en todo el mundo. Desempeña un papel muy importante en el control de la presión arterial / volumen, así como en la funcionalidad de los músculos y nervios. La deficiencia de sodio no es tan común como el exceso de sodio en la dieta, que está estrechamente relacionado con problemas con la presión arterial y la función cardiovascular. Se recomienda que los adultos consuman alrededor de 2,300 mg de sodio al día, mucho menos que los 3,400 mg que los estadounidenses consumen en promedio cada día.
Azufre: la carne, las aves y las legumbres son algunos alimentos que son excelentes fuentes de azufre. El azufre es esencial para muchas de las vías metabólicas de su cuerpo y contribuye a procesos importantes como la síntesis de proteínas y la expresión genética. No obtener suficiente azufre en su dieta puede conducir a un mayor riesgo de obesidad y enfermedades cardíacas y puede exacerbar trastornos como el acné, la artritis e incluso la depresión . Actualmente no existe una ingesta diaria recomendada de azufre, aunque estudios recientes han sugerido que es posible que las poblaciones de mayor edad no estén recibiendo cantidades suficientes.
Otros Minerales
Los oligoelementos, la segunda de las dos clases de minerales, son los necesarios en pequeñas cantidades.
Hierro: el hierro está ampliamente presente en muchos alimentos, y las carnes magras y los mariscos se encuentran entre las mejores fuentes. Desempeña un papel importante en el crecimiento físico, el desarrollo neurológico, el funcionamiento celular y parte de la síntesis de hormonas. Debido a que el hierro es un componente crítico de la hemoglobina, la deficiencia de hierro conduce con mayor frecuencia a la anemia , la falta de sangre. La ingesta diaria recomendada para adultos es de 8 mg, un número fácil de encontrar con granos fortificados como los cereales para el desayuno.
Flúor: el té elaborado generalmente tiene concentraciones más altas de flúor que otros alimentos o bebidas, aunque la mayoría del flúor que consumen las personas proviene del agua fluorada. El flúor juega un papel esencial en la lucha contra las caries y en la estimulación de la formación de hueso nuevo . Sin embargo, demasiado fluoruro de manera constante puede provocar problemas con la formación dental y esquelética. Se recomienda que los adultos ingieran 4 mg de este mineral todos los días para mejorar la salud en general.
Manganeso: El manganeso es un mineral importante que se encuentra en muchos alimentos como los cereales integrales, las ostras, las nueces y la soja. Este mineral está involucrado en el metabolismo de los aminoácidos, el colesterol, la glucosa y los carbohidratos. Sin embargo, cantidades excesivas de manganeso tienen serias implicaciones para la salud, como la degeneración neurológica. Para los adultos sanos, es probable que hasta 11 mg de manganeso sean seguros por día.
Cobre: las mejores fuentes de cobre son los mariscos, las nueces, los cereales integrales y los cereales de salvado de trigo. El cobre es una parte importante de muchos de los procesos reguladores y del funcionamiento inmunológico de su cuerpo. La deficiencia de cobre puede provocar trastornos como anemia o neutropenia (un recuento bajo de glóbulos blancos). Los adultos sanos deben recibir 900 mcg de mineral de cobre cada día para mejorar la salud en general.
Zinc: las ostras, las carnes rojas y las aves de corral representan las fuentes más comunes de zinc en la dieta estadounidense. El zinc juega un papel importante en el metabolismo celular, así como en la actividad enzimática. La deficiencia de zinc se trata fácilmente, pero puede provocar un sistema inmunológico debilitado y una respuesta inflamatoria . La ingesta diaria recomendada para adultos es de 11 mg de zinc al día.
Conclusión
Aunque la verdadera deficiencia de minerales es poco común en los países desarrollados, muchas personas no alcanzan la cantidad diaria recomendada de ciertos minerales. Las mujeres embarazadas y en período de lactancia necesitan más minerales de lo normal y deben controlar su ingesta para evitar problemas de salud tanto para ellas como para sus hijos. Es posible que la deficiencia de minerales no sea solo un problema de salud grave, pero puede contribuir fácilmente a trastornos más graves como la anemia y las enfermedades cardíacas. Es importante llevar una dieta bien equilibrada para que pueda satisfacer fácilmente sus necesidades minerales diarias.
Por HealthFitness Revolution. Artículo en inglés